Vidal multiplica su actividad para contrarrestar las críticas

La agenda del conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, se va llenando de citas y compromisos a medida que se le abren nuevos frentes en su departamento. El Govern observa con preocupación como la crisis por la propagación de la xylella en Balears y las inundaciones durante el temporal en gran parte de las islas minan la imagen del conseller de Més. Precisamente por ello, Vidal multiplica su actividad pública y los contactos con los sectores y colectivos que dependen de su área.

Vidal programó en su agenda de ayer tres actos. Dos de ellos en Sóller, uno en la cooperativa agrícola de Sant Bartomeu y otro en las infraestructuras de Abaqua, y uno en Cala Rajada por el temporal.

Además, durante toda esta semana también ha mantenido numerosos encuentros con diferentes colectivos y entidades del sector agrario para explicarles de primera mano sus medidas ante la xylella. El martes participó en el programa Dues Voltes, en el prime time de IB3 televisión, para hacer balance de las inundaciones.

Lejos de ser anecdótico, fuentes del Ejecutivo balear aseguran que se trata de una reacción ante las críticas a su gestión con el objetivo de mejorar su imagen.

Nuevos frentes abiertos

Si las inundaciones del pasado mes de diciembre ya le costaron las críticas de ayuntamientos, colectivos agrarios y, por supuesto, de la oposición, las nuevas inundaciones han supuesto otro golpe para el conseller Vidal, a quien reprochan no haber gestionado adecuadamente la limpieza de los torrentes de la isla.

Ahora, la confirmación de que la xylella se ha extendido por Mallorca y Eivissa, alcanzando ya el centenar de casos, supone un nuevo frente. De hecho, el PP mantiene desde el pasado mes de noviembre numerosas preguntas al conseller Vidal sobre su gestión de la bacteria xylella y este mes ya ha registrado nuevas para pedirle por la evolución y la propagación de la bacteria en el archipiélago.

Precisamente, para controlar los efectos de esta nueva crisis en su conselleria, Vidal ha tratado de minimizar durante todo el tiempo posible el alcance del contagio de la plaga, que los técnicos de su conselleria tienen, sin embargo, detectado desde diciembre.