Xelo Huertas ha sido destituida como presidenta del Parlament, después de que el PP le haya retirado su apoyo en la Mesa tras analizar el informe de todos los letrados de la Cámara balear en el que advierten de que el Parlament podría incurrir en prevaricación si no aplica el artículo 39 C de su Reglamento, que establece que un diputado dejará de formar parte de la Mesa si queda fuera de su grupo parlamentario.

Hasta ahora, el PP había mantenido el apoyo a la estrategia dilatoria de Huertas para retrasar su destitución, tras su expulsión de Podemos. El informe de los servicios juridicos del Parlament, presentado esta mañana en la reunión de la Mesa, responde a las peticiones de los populares de que se aclararan las consecuencias que podría tener la aplicación del citado artículo y si esta debía ser inmediata. Por la mañana, la Mesa había quedado suspendida hasta las 4 de la tarde, para analizar el extenso informe de los letrados.

Huertas abandonó su despacho, seguida por multitud de periodistas a los que no ha querido aclarar su situación. "No pienso" ha contestado a la pregunta respecto a qué pensaba de lo ocurrido, antes de afirmar que "hasta ahora" nadie le ha comunicado que haya dejado de ser presidenta del Parlament.

Tras el cese de Huertas asume temporalmente sus funciones el vicepresidente primero de la Mesa del Parlament, el diputado socialista Vicenç Thomàs, que ha avanzado que el propósito es que la institución "gire página y vuelva a la normalidad para cerrar esta crisis institucional".

Thomàs ha subrayado que, ante esta situación, solo cabía "el camino de la ley y de la norma" y ha avanzado que el 1 ó 2 de febrero podría celebrarse un pleno extraordinario que deberá elegir al nuevo presidente o presidenta de la cámara.

En los próximos días, ha continuado, los partidos que apoyan la gestión del Govern de izquierdas deberán pactar el nombre del nuevo presidente o presidenta. Con Huertas cesan también hoy tres altos cargos de confianza.

Además, el viernes se volverá a reunir la Mesa del Parlment y la Junta de Portavoces para avanzar en la confección de la nueva agenda parlamentaria.

Thomàs ha explicado que Huertas y Montse Seijas, también expulsada de Podemos por el mismo motivo, pasarán de inmediato al Grupo Mixto, que deberá negociar con Podemos la nueva configuración de las comisiones parlamentarias en las que participan ya que el partido morado pasa de tener diez a ocho diputados en el Parlament de las islas.

La portavoz de Podemos, Laura Camargo, ha dejado claro que Podemos tiene intención de continuar al frente de la cámara desde una "presidencia transformadora", ha pedido a Huertas y a Seijas que dejen su puesto de diputadas y les ha acusado de actuar en esta crisis por "intereses personales".

El nuevo máximo responsable del Parlament "debe representar a los intereses de la ciudadanía con total capacidad", ha manifestado Camargo.

Tras los descartes en las filas del partido morado, quedan cinco diputados de Podemos que podrían presidir la cámara: Salvador Aguilera, Marta Maicas, Aitor Morràs, Baltasar Picornell ó Carlos Saura.

De todos modos, Podemos deberá pactar con socialistas y los econacionalistas de Més quién ejerce este cargo institucional.

"Ha sido un circo que ha durado más de lo provisto y los servicios jurídicos han evitado que se prolongue", ha reconocido esta tarde el secretario general de Podemos en Baleares, Alberto Jarabo.

Por su parte, la portavoz del PP, Margalida Prohens, ha declarado que después de tres meses hoy se ha puesto fin a este "serial protagonizado por Podemos" y sus socios políticos.

Prohens ha lamentado "este caos y show nunca visto" en la historia del Parlament balear y ha resaltado que la solución ha venido gracias al informe jurídico solicitado por los populares, el principal partido de la oposición al Govern liderado por el PSIB-PSOE.

La diputada de Més Joana Aina Campomar ha destacado la unanimidad de los cuatro miembros de la Mesa para dar el visto bueno al informe jurídico, ha destacado que "volvemos a la normalidad parlamentaria" y, a preguntas de los periodistas, ha respondido que para ella sería un "honor" presidir el Parlament.