Mallorca vuelve a la normalidad. Las carreteras de la isla, cerradas por la nevada del martes, quedaron ayer de nuevo abiertas al tráfico; el blanco que había teñido toda la Serra fue cediendo durante el día hasta no dejarse ver más que en los picos más altos; y las temperaturas, desplomadas hasta los cinco grados bajo cero, también empezaron a remontar. Hoy y mañana seguirán las lluvias y el viento, pero la cota de nieve no bajará de los 1.000 metros y los termómetros seguirán en ascenso. Tras una semana, Mallorca sale hoy de la alerta naranja por fenómenos meteorológicos.

Pese a que a lo largo del día de ayer las temperaturas fueron en aumento, por la mañana aún se vio nevar en algunos puntos, como en Valldemossa, donde el paisaje permaneció teñido de blanco. Sin embargo, el blanco fue cediendo paulatinamente durante toda la jornada, pudiéndose ver ya sólo en los picos más altos a primera hora de la tarde. La cota de nieve, que el martes alcanzó el nivel del mar, se situó ayer entre los 300 y 800 metros. Para hoy ya no se prevé que esté por debajo de los 800.

La ola de frío polar alcanzó el martes su punto álgido y ayer se fue recuperando la normalidad. Además de la vuelta a las aulas en los colegios de la Serra, el departamento de Carreteras del Consell abrió al tráfico las nueve vías cerradas por la nieve. A primera hora se restableció el acceso al tráfico a las carreteras de Esporles-Puigpunyent (Ma-1101), Puigpunyent-Es Capdellà (Ma-1032), las dos conexiones a Lluc (Ma-2130 y Ma-2140) y la de Son Dureta a Calvià (Ma-1043).

Durante gran parte del día permanecieron cerradas otras cuatro: el Coll de Sóller (Ma-11A), la carretera de sa Calobra (Ma-2141), la carretera de Fornalutx a Escorca (Ma-10) y la de Bunyola a Alaró (Ma-2141). Efectivos del Consell de Mallorca estuvieron trabajando en la retirada de la nieve acumulada en la calzada hasta que por la tarde quedaron abiertas de nuevo todas las carreteras.

Temperaturas en ascenso

La última carretera en abrirse al tráfico fue el tramo que conecta Bunyola con Orient. Precisamente, en la zona se volvieron a registrar las temperaturas mínimas de ayer en la isla. Durante la madrugada, los termómetros marcaron en la Serra d'Alfàbia cuatro grados bajo cero. Un grado más que la mínima del martes.

Para hoy no se esperan temperaturas mínimas por debajo de los cero grados. Se contempla que Lluc alcance los tres grados de mínima y Palma ocho grados -ayer estuvo a cinco-. Las máximas pasarán también de 11 a 13 grados.

Mallorca sale hoy, tras varios días, de la alerta naranja por el temporal. No obstante, se mantiene la alerta amarilla -riesgo moderado- por lluvia y viento. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé hoy rachas de viento de 70 kilómetros por hora.

Mañana viernes las temperaturas seguirán en aumento, aunque las lluvias tomarán protagonismo con chubascos persistentes. La cota de nieve irá subiendo hasta alcanzar los 1.300 metros.

Indignación en Sóller

En la resaca del temporal de nieve, el Ayuntamiento de Sóller y la Policía Local del municipio expresaron ayer su indignación por la situación de "caos" que se generó el martes por la tarde con el cierre de la carretera al municipio y el túnel, que dejó incomunicado el valle debido a la acumulación de nieve, informa Joan Mora.

El detonante es el kilométrico embotellamiento que se registró en la carretera de Sóller (Ma-11) cuando un autobús quedó varado en la rotonda de Alfàbia. El vehículo hizo de tapón y cuando fue retirado los turismos no pudieron circular debido a la cantidad de nieve que ya se había acumulado.

El alcalde, Jaume Servera, lamentó el "caos que se generó" y criticó la "falta de coordinación" y la "falta de comunicación entre los cuerpos de emergencias".

Más contundente se mostró el jefe de la Policía Local, José Porcel, que apuntó al servicio de emergencias del 112 como causante del "caos" generado. Para Porcel "es incomprensible que se cortaran carreteras y no se nos informara para actuar" ya que "lo más penoso fue que nos tuviéramos que enterar por los usuarios que estaban atrapados, que nos llamaban para pedirnos qué estaba pasando", censuró. Para el jefe policial de Sóller "faltó previsión, porque a pesar de los avisos, nadie previó una máquina quitanieves, sal y operarios en la carretera de Sóller por si caía una nevada ya que había avisos y alertas meteorológicas que lo predecían".

Según el responsable de la Policía del municipio, "en cambio se destinó personal y medios mecánicos en la carretera del Puig Major" cuando es una carretera "que no es fundamental para Sóller" y que "debería haberse cortado a primera hora" tras la caída de los primeros copos para evitar el colapso de visitantes que finalmente se produjo en el valle.

Críticas al 112

A juicio del responsable policial, "los cuerpos de emergencias actuaron sin coordinación e improvisando según pasaban los acontecimientos, cuando resulta que hay un centro de emergencias para coordinar y nadie pudo informarnos de nada". Lo más grave para Porcel es que "durante horas se dejó a una población de 15.000 personas aislada completamente por carretera sin que se hiciera nada, cuando podría haber ocurrido una emergencia sanitaria en la que la ambulancia no hubiera podido salir de Sóller".

El jefe de la Policía de Sóller recordó que "siempre que se producen emergencias se recurre a nosotros y somos los primeros en reaccionar, pero lo del martes pasado fue un caos por la improvisación y la falta de coordinación".