El aeropuerto de Palma va a contar con conexión directa mediante líneas regulares de autocar con las principales zonas turísticas de la isla. El nuevo servicio, anunciado ayer por el conseller de Territorio y Movilidad, Marc Pons, contará con cinco rutas que entrarán en funcionamiento el próximo mes de mayo y que previsiblemente se mantendrán operativas hasta octubre.

Según señaló el conseller, el diseño de la actual red de transporte público por carretera tiene 20 años de antigüedad y ya no se adapta a las necesidades actuales de la isla. Así, la llegada masiva de turistas a través de paquete que incluía el transporte discrecional hasta el establecimiento hotelero se está visto sustituida en buena medida por visitantes que llegan por su propia cuenta y que luego buscan un medio para llegar hasta la zona donde han reservado plaza en un hotel o en una vivienda en alquiler.

Según Marc Pons, el servicio actual es claramente deficiente: a estas personas se las está obligando a usar la línea 1 de la EMT para llegar hasta la estación intermodal situada junto a la Plaza España, y una vez allí deben buscar el autobús que les debe llegar a su destino.

Pero a partir de la temporada turística de este año la fórmula va a cambiar. Junto al actual espacio para autobuses de la EMT existente en Son Sant Joan se ubicará el punto desde el que partirán otras cinco líneas diferentes: la que enlazará con la zona de Cala d'Or y Portopetro; otra que llegará hasta Cala Millor-s'Illot; la de Platja d'Alcúdia, Platja de Muro y Can Picafort; una para Magaluf; y la quinta para Santa Ponça.

Este servicio será prestado por las mismas empresas concesionarias que actualmente cubren el servicio regular de las citadas zonas, que ya han mostrado su predisposición a asumirlo ante la perspectiva de su rentabilidad. Así, este proyecto no supondrá ni un euro adicional de desembolso de fondos públicos, según destacó el conseller, sino que serán las empresas las que asuman los costes a cambio de los beneficios que esperan obtener.

Las condiciones que impone la Conselleria es que estos nuevos enlaces se cubran con autocares de gran capacidad, con unas 60 plazas y espacio para maletas, y que la frecuencia de cada salida sea de 60 a 90 minutos.

El precio del billete se está negociando, por lo que el conseller Pons prefirió no avanzar nada en esta materia, más allá de señalar que serán tarifas de transporte público. En cualquier caso, los residentes podrán hacer uso de la tarjeta TIB a la hora de utilizar este servicio.

Como se ha indicado, este dispositivo estará operativo inicialmente durante seis meses al año (de mayo a octubre), y se espera que su horario sea amplio, aunque se reconoce que no se podrá mantener durante las 24 horas del día. Otro punto apuntado por Marc Pons es que la instalación de paradas intermedias entre el aeropuerto y las zonas de costa será excepcional.

Un 10% de los turistas

Según los cálculos realizados por el citado departamento autonómico, en estos momentos entre un 5% y un 6% de los turistas que llegan a Son Sant Joan usan la línea 1 de la EMT que enlaza el aeropuerto con la estación intermodal, y su estimación es que la creación de estas nuevas rutas hará que el uso de transporte público por carretera desde el aeropuerto se incremente hasta cerca del 10% de los pasajeros que llegan a la isla, lo que podría suponer más de un millón de usuarios para las citadas cinco nuevas líneas.

Según indicó el conseller, el sector turístico respalda esta iniciativa, que en su opinión servirá además para reducir la presión sobre la red de carreteras de la isla, que se ha visto notablemente intensificada debido al creciente número de personas que pasan por Son Sant Joan durante la temporada alta.

Sin embargo, Pons no ocultó que al sector del taxi "no le emociona la propuesta" y no descartó que puedan producirse tensiones cuando se ponga en marcha esta iniciativa. Sin embargo, defendió que es positiva para el conjunto de Mallorca y que no se ha buscado la unanimidad a la hora de diseñarla.