El PP de Balears ingresó indebidamente 153.000 euros de subvención electoral para la campaña de 2007, en la que Jaume Matas trató de alcanzar su tercer mandato. Es la conclusión a la que ha llegado la Sindicatura de Cuentas al revisar las cuentas de los populares después de que la justicia haya confirmado la contabilidad ´b´ del partido en las islas.

El último informe de la Sindicatura revisa, a petición del Parlament, los gastos electorales del Partido Popular de Balears una vez pesan sobre la formación varias sentencias que confirman la financiación irregular de la campaña electoral de 2007. Concretamente, las dos sentencias a partir de las cuales el órgano fiscalizador ha revisado las cuentas del PP, son la del caso Scala -conocido por la icónica imagen del desentierro de una lata de Cola-Cao del jardín de la exalto cargo popular Antònia Ordinas- y la de la financiación ilegal del partido confesada por el cuñado de Matas y extesorero del partido Fernando Areal.

La sentencia del caso Scala confirmó que el PP pagó gastos de campaña con fondos de una empresa pública del Govern -el Consorcio para el Desarollo Económico de Balears (CDEIB)- y que el Estudio Joan Rosselló realizó gastos a favor del PP que el partido no registró en su contabilidad. El exlíder del PP ibicenco Josep Joan Cardona, condenado a 16 años de prisión, encargó al Estudio Joan Rosselló el diseño de los folletos para la campaña de los populares en Eivissa. La empresa, proveedora del CDEIB y que asumió los costes, valoró en 36.000 euros el material. Los 10.000 euros dels coste del transporte fueron asumidos directamente por la empresa pública y el PP fue declarado responsable civil subsidiario por ello.

Por su parte, la sentencia que condenó a Areal a un año y medio de cárcel, confirmó que el partido se excedió en sus inserciones publicitarias y que hizo pagos en negro a la empresa Nimbus. Areal, entonces tesorero del partido, acordó con el dueño de Nimbus, Miguel Ángel Romero, que la empresa no facturara los 71.000 en publicidad por excederse en 51.000 euros de lo permitido y abonarle la cantidad en negro.

Petición del Pacte

Cruzando la contabilidad oficial y esos gastos irregulares y atendiendo las vulneraciones de la Ley Electoral, la Sindicatura de Cuentas concluye que "si estas incidencias -eufemismo que utiliza el órgano para hablar de irregularidades- se hubieran puesto de manifiesto en el momento de elaborar el informe de 2007 de la Sindicatura de Cuentas, se hubiera propuesta una reducción de la subvención a percibir por un importe mínimo de 153.322 euros".

Es decir: a toro pasado, la Sindicatura calcula que los populares percibieron en concepto de subvención electoral 153.000 euros de más, que les permitió competir con ventaja a los otros partidos en las elecciones autonómicas.

Sin embargo, el órgano lamenta que "atendiendo que se ha expirado el plazo para tramitar las subvenciones electorales, la Sindicatura de Cuentas no es la institución para revisar las cantidades percibidas indebidamente".

Esta revisión se produce a instancias del pleno del Parlament, que con los votos de PSIB, Podemos y Més pidió el pasado mes de marzo iniciar los trámites para que el PP devolviera las subvenciones electorales ingresadas irregularmente. Se trata del pleno en el que el presidente del PP, Miquel Vidal, cargó contra el secretario general de Podemos diciéndole: "ladrón lo será usted". PP y Ciudadanos se opusieron a la iniciativa, mientras que el Pi se abstuvo.