"La Iglesia no es un poder, sino un servicio, en el que debemos dar preferencia a los más necesitados y a los más pobres, de los que he visto muchos en Mallorca", manifestó ayer el administrador apostólico Sebastià Taltavull, tras el encuentro mantenido en el Consolat de Mar con la presidenta balear Francina Armengol. Entre los temas que abordaron está la colaboración que ambas partes pueden mantener en asuntos como la ayuda social. "La Iglesia es independiente, como lo es el Govern, y ambas partes respetan los servicios que la otra presta porque llegamos a la misma gente desde diferentes caminos", añadió.

Tras la reunión, a Taltavull se le pidió que valorara el informe elaborado por la Fundación Ferrer i Guàrdia, que sitúa a las islas entre las comunidades españolas, junto con Cataluña y el País Vasco, con menor tasa de creyentes del país. Aunque aseguró desconocer el estudio, por lo que renunció a opinar sobre él, sí admitió su preocupación ante un dato que éste aporta, y es que el archipiélago se sitúa también entre las zonas del país con el porcentaje más bajo de alumnos que cursan la asignatura de religión, tal y como informó ayer Diario de Mallorca.

"Se trata de un fenómeno que nos preocupa y que demuestra que los educadores, empezando por los padres, muchas veces no transmiten aquello que deberían. Si los mayores no ayudamos a los más pequeños para que puedan recibir una herencia religiosa, se hace más difícil. No es un problemas de jóvenes, sino de adultos, que son responsables en esta materia", afirmó.

En cuanto al resto del informe, consideró "muy complicado hablar de encuestas, porque todas tienen una intencionalidad". Sin embargo, afirmó que al margen de las conclusiones del estudio, "cuando estás en contacto con la gente te llevas otra impresión".

Respecto a su trabajo en la isla durante los últimos cuatro meses, subrayó las reuniones que ha mantenido con casi 200 sacerdotes, con Cáritas y con instituciones que desarrollan una labor social, y destacó que estos encuentros "me hacen ver otra realidad, porque observo mucha vida y mucha gente entregada. Hay una cantidad de voluntariado que llama la atención"

Por ejemplo, Taltavull señaló los numerosos creyentes que pasaron por la Catedral durante el día de Navidad, o los contactos mantenidos durante su visita a la prisión, con el canto de la Sibil.la entre los presidiarios. "Puedes ver como te hablan desde su fe", subrayó. "Es verdad que se trata de fechas en las que la gente va más a la Iglesia, y quizás en otras no lo hagan tanto, pero he visitado parroquias y veo a mucha gente entregada".

Al recordarle las tensiones vividas en el seno de la Iglesia mallorquina con Jesús Murgui como obispo, y los problemas posteriores del obispo Javier Salinas con su secretaria, y preguntado sobre el daño que todo ello podría haber causado a la imagen de la institución, el administrador apostólico se limitó a apuntar que "con honradez, no puedo juzgar el pasado ni quiero hacerlo porque no me gusta juzgar a las personas".

Al respecto, añadió que "desde que he llegado me he puesto a trabajar con la gente con la que lo tengo que hacer, empezando por los sacerdotes y sus parroquias, y veo unas comunidades ilusionadas y dispuestas a trabajar mucho. No se trata de mirar el pasado y hacer reproches, sino de mirar el presente y poner las bases del futuro, que por mi parte consisten en escuchar mucho, porque quien no escucha no es capaz de dialogar. También tendré que tomar decisiones, pero será después de escuchar mucho y a todos".

En este aspecto, aseguró que durante las últimas semanas se ha desplazado a las parroquias y ha hablado con cerca de 200 sacerdotes. "Cada uno de ellos ha podido exponer su estado de ánimo y su opinión sobre cómo ve la Diócesis y la sociedad, y desde la humildad puedo decir que tenemos mucho a aportar."

Un aspecto sobre el que Taltavull insistió es en que la Iglesia no debe de ser un poder sino un servicio destinado a atender a los más necesitados, y sobre éstos reconoció haber visto a muchas personas con problemas a lo largo de su estancia en la isla. Pero se felicitó por la presencia de muchas instituciones y personas que están centrando su labor en atender estos problemas, una causa para "la que están dejando su vida".

En este aspecto, valoró las posibilidades de colaboración que se abren con el Govern "porque vamos a buscar el bien común y de las personas más necesitadas, que es lo que define a Jesús en el Evangelio".