­Balears, Cataluña y el País Vasco son las autonomías menos religiosas de España, según las conclusiones del último informe sobre laicidad elaborado por la fundación Ferrer i Guàrdia. Tres factores son destacables en las islas: el elevado porcentaje de habitantes que se declaran ateos o sin creencias religiosas, la altísima tasa de matrimonios civiles que se registra en las islas, y la baja proporción de alumnos que optan por la asignatura de religión.

Una de los aspectos destacados en el trabajo elaborado por Hungria Panadero y Josep Mañé es el notable incremento que durante los últimos años se ha registrado en España en el número de personas que se declaran no adscritas a ninguna religión. Si en 1980 solo suponían el 8,5% de la población, en estos momentos esta tasa es en el país del 25,8%. Pero si en el conjunto del Estado uno de cada cuatro habitantes se declara laico, en Balears lo hacen uno de cada tres.

En concreto, en el archipiélago el 32,9% de sus habitantes declara no profesar ninguna creencia religiosa (se definen como no creyentes o como ateos). Solo hay dos autonomías con porcentajes más altos: Cataluña, donde se llega a un 39%, y el País Vasco, con un 33,3%.

Por contra, las comunidades con mayor adscripción a opciones religiosas son Murcia, donde solo un 9,2% no profesa ninguna; Aragón, con un 16%; y Castilla-La Mancha y Extremadura, con un 16,6% en ambos casos.

Un dato que se pone de relieve en el informe es que la cifra de no creyentes ha crecido en España de forma ininterrumpida desde 1980, pero lo ha hecho con especial fuerza durante el periodo 2000-2010, para pasar a perder algo de velocidad entre 2010 y 2015. Además, se afirma que es entre los más jóvenes donde las creencias religiosas son más débiles, mientras aumentan entre la población de más edad.

Asignatura de Religión

Otro aspecto que se analiza es el de los alumnos que cursan la asignatura de religión, y de nuevo Balears destaca por mostrar unos niveles de laicidad superiores a la media del país. Según el citado informe, el 48% de los alumnos españoles se decantan por la asignatura de religión en lugar de por las actividades alternativas. En Balears, ese porcentaje desciende hasta el 42%, y solo es inferior en otras dos autonomías, de nuevo Cataluña y el País Vasco. En la primera esa tasa es del 29,1%, y en la segunda del 41,1%.

En el extremo opuesto se encuentran Andalucía, con un 66,4% del alumnado que opta por la citada asignatura; Extremadura, con un 65,5%; y Castilla y León, con un 63,9%.

Según este estudio, las tasas de los que cursan religión son más altas entre los más pequeños, y más reducidas cuando se llega al Bachillerato.

Tercer factor que determina la situación balear como una de las zonas menos religiosas del país: la mayoritaria celebración de matrimonios civiles. Solo el 17,1% de los enlaces que se celebran en las islas son religiosos, sean católicos o de otra creencia, frente al 29,1% de la media española. En este caso, solo hay una comunidad con una tasa inferior a la del archipiélago: Cataluña, con un 15,4%.

Las tasas más altas de bodas religiosas se dan en Extremadura, con un 45,8%; Castilla-La Mancha, con un 42,4%; y Andalucía, con un 40,9%.

Un aspecto que también se apunta en el informe, por lo que respecta al conjunto de España, es que durante los últimos años se ha detectado también un aumento de las personas que, aun declarándose creyentes, admiten no ser practicantes, pese a que durante 2014 y 2015 ha comenzado a apreciarse un ligero descenso de estos últimos.

Igualmente, se señala que desciende el número de contribuyentes que deciden donar a la Iglesia Católica una parte de sus impuestos en la declaración del Impuesto sobre la Renta.