El tope en el descuento que ahora desactiva el Gobierno solo afectaba a la contratación por parte de grupos, pero tenía un impacto significativo sobre los afectados. Lo ejemplifica la Asociación de Agencias de Viajes de Balears, AVIBA, que detallaba que en la ruta de Madrid con Palma el precio medio son 71 euros, con lo que el descuento máximo sería de 35,5 euros para cada viajero de una compra en grupo. Si esos billetes se adquieren, sin defraudar a Fomento, por 300 euros cada uno, el descuento en vez de ser de 150 euros (50% de residente) sería ese tope de 35,5 euros, y los 114,5 euros restantes los habría tenido que abonar el grupo que compre. A eso ahora renuncia Fomento, que para defender el recorte argumentaba que la tarifa media es el indicador más ajustado a la realidad del mercado, y que de hecho unas veces el tope perjudicaría al usuario y otras no. Aunque cabe un matiz: con el límite, en caso de que ese billete a Madrid comprado en grupo fuese de menos de los 71 euros de tope, y se quedase, por ejemplo, en 30 euros, el Ministerio solo subvencionaría el 50% (15 euros) y no el tope, esos 35,5 euros en el caso del vuelo a Madrid. Fomento siempre ganaba.