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Ornitología

El viaje de ida y vuelta a Rusia de una 'Cega' mallorquina

El ave, de apenas 350 gramos, vuela 5.500 kilómetros y se monitorizan sus escalas vía satélite por 5 países

Momento en que se coloca el transmisor vía satélite sobre la becada o ´cega´.

La becada, un pájaro de apenas 30 centímetros y unos 350 gramos de peso, es capaz de recorrer 5.500 kilómetros cada año. Es la distancia, casi en línea recta, que supone volar desde Mallorca hasta la provincia rusa de Pskov y volver a la isla. Se conocía la predisposición de esta ave a emigrar en verano hacia tierras más frías de Ucrania y Rusia. Sin embargo, por primera vez se ha conseguido monitorizar su recorrido de ida y vuelta y las diferentes escalas de su inmenso viaje. Ha sido posible gracias a un pequeño transmisor, que funciona con energía solar, colocado sobre la becada y que emite su localización vía satélite.

La cega, nombre popular con el que se conoce en Mallorca a la becada, fue bautizada con el nombre de Bruixa y es la primera de su especie equipada con transmisor que viaja de Mallorca hasta Rusia y después regresa a invernar a la isla. De hecho, casi al mismo tiempo fue liberada una becada en el País Vasco y todavía no ha sido certificado su regreso.

Este pájaro es de los más preciados por los cazadores. Junto al tordo representa una de las piezas reina de la actividad cinegética. Para ser abatida es preciso utilizar perros, ya que se camufla en los prados y permanece inmóvil durante largo tiempo.

Imagen de la liberación de la becada en Mallorca. Izaskun Ajuriagerra

La colaboración entre los técnicos del Club de Cazadores de Becada y el departamento de Cooperación Local y Caza del Consell ha hecho posible el proyecto que ha conseguido trazar su recorrido por cinco países.

El febrero de este año, Bruixa fue capturada por los técnicos del Club de Cazadores de Becada y del Consell en un prado cerca de Palma. La misma noche se le colocó el transmisor y fue liberada. La primera emisión de localización fue detectada por el satélite casi un mes más tarde en Torrent (Girona), cuando había recorrido 260 kilómetros. Cuatro días más tarde su transmisor emite una señal en Aviñón (Francia), alcanzando los 518 kilómetros. El 27 de marzo da señales de vida en Ravensburg (Alemania) y el 30 de este mismo mes se postra en los prados de Vseruby (República Checa), contabilizando 1.388 kilómetros. Un mes más tarde, el 7 de mayo y tras pasar por Lituania, llega a su destino en Pskov (Rusia), habiendo recorrido 2.758 kilómetros.

Pasan meses sin que se conozca el paradero de Bruixa. Sin embargo, el 1 de diciembre se la localiza viva en Aviñón. Curiosamente, la becada pernoctaba a menos de 30 kilómetros del punto donde se había parado en su viaje de ida. Su próxima escala ha sido su regreso a Mallorca donde pasará el invierno y, si se salva de los disparos de los cazadores, el próximo verano emprenderá su viaje de vuelta hacia las frías tierras del Cáucaso.

Ángel García es el técnico del Consell de Mallorca que ha colaborado con Ibon Telletxea, Rubén Ibañez y Izaskun Ajuriagerra, expertos del Club de Cazadores de Becada, en este proyecto de investigación.

García destaca que "las aportaciones de Bruixa son muy importantes. Se ha constatado la importancia de preservar las aves migratorias, ya que cada año regresan a la isla". Joan Font, conseller insular apuntó que están muy satisfechos de los resultado y apuntó que el Consell sufragó los 3.000 euros que cuesta el transmisor vía satélite.

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