La constructora del centro de grandes discapacitados de la calle Joan Crespí de Palma reclamó al Govern el pago de 352.109,41 euros por los "trabajos provisionales" realizados para que el expresident Jaume Matas pudiera inaugurar una infraestructura en realidad aún inacabada en un acto oficial en el que incluso embarcó a la entonces Reina de España, Sofía de Grecia, según revelaron a este diario fuentes de la conselleria de Serveis Socials.

El Consell de Govern de ayer autorizó el pago de 1,7 millones de euros a esta constructora en concepto de sobrecoste de este centro de grandes discapacitados tras una sentencia desfavorable del Tribunal Superior de Justicia. Al parecer, los servicios jurídicos del Govern habrían desestimado recurrir este fallo ante las nulas posibilidades de ganar el recurso ante una instancia superior y tener que afrontar más tarde el desembolso de una cantidad superior por los intereses de demora.

No obstante, la sentencia desestima pagar estos trabajos provisionales realizados exclusivamente para poder inaugurar un centro que en realidad no estaba aún terminado.

Como se recordará, la inauguración, a la que asistió expresamente la reina Sofía, se produjo el 2 de marzo de 2007, menos de tres meses antes de la convocatoria de los comicios municipales y autonómicos para la VII legislatura, elecciones que tuvieron lugar el 27 de marzo de ese mismo año y en las que finalmente Matas no pudo conseguir una mayoría que le permitiera seguir al frente del Ejecutivo autonómico.

El fallo judicial reza textualmente lo siguiente: "Esta sala no considera demostrado el importe al que ascendieron los trabajos provisionales destinados a la inauguración del centro antes de la finalización de las obras, el 2 de marzo de 2007, sin que exista soporte probatorio alguno que acredite la cantidad reclamada por la actora, 352.109,41 euros".

Como se recordará, en el año 2009, tras más de ocho millones de euros invertidos y un retraso de dos años en su apertura, la conselleria de Asuntos Sociales en esos tiempos estableció que no era posible que la infraestructura ubicada en la calle Joan Crespí fuera un centro para grandes discapacitados porque, dijeron, no fue diseñado con ese fin y carecía de los espacios y recursos necesarios.