Balears contaba a 1 de julio de este año con 1.144.396 habitantes, lo que supone que en seis meses su población se ha incrementado un 0,7%, la tasa más alta de toda España, seguida de Canarias con un 0,4% y muy lejos del estancamiento que se ha registrado en el conjunto del país, donde esta subida se ha limitado a un 0,05%, según los datos facilitados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este aumento en 8.763 personas que el archipiélago ha mostrado en los últimos seis meses se sustenta en la inmigración. La diferencia entre nacimientos y defunciones aporta a las islas un incremento de sus residentes de poco más de 900 personas. Sin embargo, la entrada de individuos desde el extranjero hace que la población balear aumente en 4.292 residentes, mientras que los que llegan desde otras comunidades autónomas aportan un saldo positivo de 3.542 habitantes.

¿Eso supone que el incremento poblacional de Balears vuelve a tener a los extranjeros como principal motor? En absoluto. El crecimiento se sustenta en personas de nacionalidad española, con casi 6.000 habitantes más, lo que implica que se está produciendo un retorno de individuos con pasaporte nacional que habían marchado a otros países y que ahora retornan en busca de un futuro laboral en las islas, y que se suman a los que arriban desde otros puntos de España.