La desigualdad entre clases sociales se hace especialmente patente durante las fiestas navideñas. Un estudio de Gadeso revela que, aunque la media de gastos de las familias de Balears durante esta época se mantiene casi igual respecto al año pasado, la brecha que separa a las personas más humildes -entre los que se incluyen parados de larga duración, jóvenes sin formación e inmigrantes sin cobertura social- de aquellas más pudientes es cada vez mayor. Los gastos previstos por los individuos incluidos en el segundo grupo es casi siete veces mayor que las de los del primero.

La revista Quaderns Gadeso dedica su último numero a analizar los gastos previstos de los ciudadanos de Balears ante las próximas fiestas navideñas. Según explica en su editorial, hace muchos años que la revista analiza el comportamiento en esta época, lo que permite vislumbrar cómo ha afectado la crisis a las familias en función de sus distintos ámbitos de consumo, como alimentación, regalos u ocio. La prueba se hizo con 900 entrevistas durante este mes, con un margen de error de un 3,3%.

La primera conclusión del estudio es que el consumo durante las próximas fiestas navideñas se mantendrá a un nivel muy similar al del año pasado. La encuesta refleja un ligero incremento de un 0,7%. En números absolutos significa que el gasto medio previsto por habitante de Balears es de 617 euros.

Según explica el informe, "aparecen partidas que aumentan en relación al año pasado, aunque la comida y los regalos para los hijos continúan siendo los que mayor porcentaje representan en el presupuesto navideño. De ello se deduce que el esfuerzo se concentra en los gastos considerados más importantes para afrontar unas fiestas cada vez más centradas en el consumo".

El informe añade que "aunque no se puede negar que los ciudadanos de Balears tienen al menos la intención de mantener su gasto durante las fiestas, también se detectan grandes diferencias entre las distintas clases sociales, que se han incrementado durante los años de crisis".

En el estudio, el informe distribuye a los encuestados en cinco grupos distintos: la clase baja -donde incluyen los parados de larga duración, jóvenes sin formación e inmigrantes sin cobertura social-, la media baja -con trabajadores discontinuos y trabajadores con contrato inestable y precario-, la media -fijos discontinuos, pequeños comerciantes y parte de los trabajadores con contrato estable-, la media alta -formada por profesionales, empresarios y trabajadores con contrato-, y la alta -integrada por grandes empresarios, rentistas y altos directivos-.

Aumenta la brecha

Al analizar los diferentes grupos, lo primero que destaca el informe es que el gasto previsto de las denominadas clases altas es siete veces superior al gasto de los miembros de la clase baja. Hay un gran salto que separa las personas de las clases más bajas, que efectuarán un gasto medio de 241 euros por persona estas navidades, de las que integran la clase media y media baja, que se mueven en la horquilla que oscila entre los 430 y los 606 euros.

La segunda gran brecha se sitúa entre la clase media y las clases alta y media alta, que tienen previstos gastos medios que van de los 991 euros a los casi 1.500.

De todo ello se desprende, según Gadeso, que la crisis está configurando una "sociedad dual", concolectivos excluidos o en riesgo de exclusión -la clase baja y la media baja-, frente a colectivos que no parecen haberse visto afectados de forma significativa por los problemas económicos.

Y en medio, aparece la clase media, que se encuentra cada vez más cerca de la clase media baja, lo que demostraría que la crisis ha afectado también a estas personas, sobre todo por su situación sociolaboral, que como mínimo les ha provocado inseguridad.