­El dictamen de la comisión de la Diada de Mallorca, que será votado y aprobado el próximo martes, fija la fecha de la nueva Diada el 31 de diciembre de 2017 y deja en el aire la celebración de un acto el 24 de abril, como proponían Podemos y PSIB para evitar asociar la celebración con actos catalanistas. De hecho, el dictamen argumenta que esta posibilidad, la de celebrar dos días de Diada, no tiene el consenso necesario.

Este dictamen será propuesto a la comisión del próximo martes y llevado a pleno para ser aprobado de forma definitiva. Según ha podido saber este periódico, se ha realizado una ardua labor de negociación entre los grupos políticos y, al final, Podemos y el PSIB han tenido que claudicar ante la evidencia de historiadores y expertos que ponen de manifiesto que la auténtica Diada de Mallorca es el 31 de Diciembre, día de la Festa de l´Estandard, una de las conmemoraciones más antiguas de Europa.

Tal y como adelantó este periódico, las discrepancias entre los diferentes grupos políticos en el Consell de Mallorca llegó a proponer la existencia de dos diadas, una el 31 de diciembre, que siempre han defendido Més y El Pi, y otra el 24 de abril para contentar a Podemos y el PSIB, ya que esta fecha se celebra que en 1979 se constituyó el primer Consell Insular de Mallorca.

El dictamen abre la posibilidad de celebrar la entrega de las medallas otro día para no solaparse con las del Ayuntamiento de Palma. Apunta la fecha del 24 de abril para celebrar este acto, pero sin dejarlo claro y a la espera de futuros consensos.

El documento, que deberá ser aprobado en pleno, propone que los actos del 31D deberán ser coorganizados con el ayuntamiento de Palma. En concreto, se refiere a la salida de l´Estandard de Cort que deberá ser portado tanto por los concejales como por los consellers de Consell. De igual modo, también propone que todos los actos institucionales del 31 de diciembre sean coopresididos entre el alcalde de Palma y el presidente del Consell de Mallorca.

Por otra parte, también mantiene la ofrenda floral al monumento de Jaume I, pese a las reticencias de Podemos, una ofrenda que también será presidida por el alcalde de Palma y el presidente del Consell, según el dictamen.