Imaginen mi sobresalto, al leer que "los miembros de los consejos de administración de las mayores empresas alemanas recurren a sociedades offshore en las Islas Vírgenes Británicas, para esconder su mansión en Mallorca". La confirmación de nuestras peores sospechas aparece en el libro Los papeles de Panamá, sobran las acotaciones adicionales. Y sí, las British Virgin Islands son las mismas donde Cristiano Ronaldo esconde presuntamente su fortuna. No hace falta añadir que el aparato encubridor de la compra de grandes casas mallorquinas corresponde al bufete panameño Mossack Fonseca.
Hasta ahora, se conocían las obligadas conexiones de hoteleros mallorquines con los papeles de Panamá. Por desgracia, la infección gana en profundidad. El libro que desvela las inversiones inmobiliarias millonarias vía panameña ha sido escrito por Bastian Obermayer y Frederik Obermaier, los dos periodistas del Süddeutsche Zeitung que un día recibieron el correo electrónico "¿Interesados en datos? Me encantaría compartirlos". Así arrancó el mayor torrente de información comprometida de la historia de la humanidad.
Los Obermayer/Obermaier están impresionados por la penetración del dinero negro en territorio mallorquín. Insisten en que "la ventaja de las sociedades en paraísos fiscales con una sola acción al portador consiste en que es muy fácil comprarlas o venderlas con todos sus activos, sean una mansión en Mallorca o un cargamento de rifles automáticos para un país inmerso en una guerra civil".
En la lista Falciani ya apareció uno de los grandes constructores de Son Vida y Andratx, los compradores también operan vía Panamá. Nada queda en casa. Por cierto, ¿de qué clientela estamos hablando?. Los Obermayer/Obermaier sintetizan la clientela del bufete Mossack Fonseca. "Barones de la droga, delincuentes financieros, mafiosos, traficantes de armas, evasores de impuestos, y prácticamente todo el escalafón criminal".
Como se ve, estamos en buena compañía. Pregunten por qué un impecable profesor necesita un certificado de que no está condenado por abusar de menores, antes de entrar en el aula. En cambio, un mafioso compra con dinero sangriento un pedazo de territorio mallorquín sin ninguna cautela. ¿Qué hacen al respecto los grandes fedatarios públicos, que tienen encomendada la vigilancia de los tránsitos de propiedad? Dinero.
Vuelve Ella, con motivo del puente:
-¿Por qué estás fuera?
-Porque no puedo soportar a quienes están en Mallorca como si estuvieran en otra parte.
Revuelo en la Universitat por los 60 mil euros que el Govern pagará a la Fundació Impulsa de Toni Riera, a cambio de un plan industrial. Liberalismo con fondos públicos, un convenio del conseller Iago Negueruela en contra de las relaciones manifiestamente mejorables de su director general y profesor universitario Llorenç Pou con el catedrático Riera. Cumplen instrucciones de Francina Armengol para apaciguar a la Caeb. Mientras tanto, Podemos se entretiene arreándole al empresario Daniel Bachiller.
Nueva lección de humildad de Eduardo Mendoza, más modesto ante el premio Cervantes que sus exégetas. El anarquista con buenas maneras admite que nunca ha igualado su inaugural La verdad sobre el caso Savolta. Pasmado me tienen los abogados que exigen respeto a la presunción de inocencia de Rita Barberá, pero se desviven después para que su bufete luzca en las informaciones judiciales. Aguardo con ansia a que la UIB efectúe un estudio sobre la fortuna ingresada por los bufetes que defienden a corruptos mallorquines. A propósito, ¿de dónde sale el dinero de las minutas? No más presunciones inocentes por hoy.
Leo con retraso pero con provecho el mayor alegato contra el ruido contenido en una sentencia local. El Tribunal Superior, por boca de Pablo Delfont, declara que "es un elemento nocivo, perturbador y degradante, vinculado a una sensación desagradable. Es una manifestación de contaminación del medio ambiente, con efectos evidentes sobre la calidad de vida y la salud humana. Debe eliminarse en tanto que constituya inmisión contraria al normal uso de las cosas. Una cosa es la imposibilidad de imponer el absoluto silencio a través de la vida en comunidad, y otra bien distinta es que la convivencia en los municipios suponga la sumisión a una tortura acústica". Lástima que a continuación fallaran el contencioso a favor de constructores, y en contra del ayuntamiento de Andratx y de los hoteleros que deseaban limitar el horario de "tortura".
El cardenal canonizador Angelo Amato ofició el pasado domingo la misa de clausura del Any Llull en la Catedral. Tanto el obispo Sebastià Taltavull como el cardenal Antonio Cañizares salieron a las puertas del templo para recibir a la reina emérita. En cambio, el prelado italiano indicó que la secretaría de Estado vaticana no le había encomendado una visita oficial, por lo que se negó a dar la bienvenida a Sofía de Grecia y de Mallorca, a la que solo saludó en el interior. El Papa Francisco empieza a controlar a la curia.
Amato ofició la misa luliana en castellano, en el reencuentro con su diócesis del obispo Javier Salinas. Su mayor fan se hallaba entre los asistentes a la misa, el bloqueo eclesiástico impidió el contacto personal. Este reencuentro levantó mayor expectación que la presencia en la celebración de José Ramón Bauzá. El PP le obligó a presentar su campaña en la Catedral, y ha tomado posesión del templo, que convertirá en la sede de su nuevo partido UltraPP. Sonadas ausencias de Més, en la conmemoración de un ecosoberanista catalanista llamado Ramon Llull.
Reflexión dominical misericordiosa: "El misógino es la vergüenza de los misántropos".
