El consumo de alcohol repunta en el país y está alcanzando cotas alarmantes entre los más jóvenes, admitió ayer Luis Bononato, presidente de la Asociación Proyecto Hombre en España en el trascurso de la presentación del V Encuentro Internacional de Expertos en Adicciones que se está celebrando estos días en Palma.

Bononato reveló que, en el año 2015, el alcohol se ha erigido como la sustancia principal que ha provocado demandas de tratamiento en cualquiera de los 27 centros que Proyecto Hombre tiene en España desbancando a la cocaína.

Así, el pasado año el alcohol fue el causante del 38,9% de las demandas de tratamiento seguido de la cocaína, con el 30,8%, y el cannabis, sustancia que originó el 11,4% de las terapias de desintoxicación integrales.

Bononato no descartó que el consumo de heroína, droga que hoy en día está detrás del 5% de los tratamientos de su asociación, experimente también un repunte en los próximos años siguiendo la pauta que se está dando en Estados Unidos, país modelo del Mundo en lo que a uso de sustancias estupefacientes se refiere y nación en la que esta droga, por su bajo coste, ya ha desbancado a la cocaína del primer puesto.

Volviendo al consumo del alcohol en España, Bononato destacó que el aumento de su consumo entre los jóvenes obedece a dos motivos: El primero, la facilidad para acceder a él de la que goza la juventud. Y el segundo, que la percepción del riesgo que entraña su consumo es muy baja en este país.

Poca importancia

El holandés Martien Kooyman, vicepresidente de la Red de Políticas Europea para la Prevención y el Tratamiento de la Adicción a las drogas (EURAD), admitió que en el continente europeo no se da crédito a la poca importancia que se le da al problema del consumo de alcohol en España así como a las escasas campañas públicas institucionales puestas en marcha para intentar frenarlo.

Así, diferenció, en su país se ha elaborado recientemente un estudio sobre los nocivos efectos que provoca el alcohol sobre un cerebro en desarrollo y recalcó que se ha prohibido terminantemente su consumo a los menores de dieciocho años.

No obstante, este holandés experto en el tratamiento de adicciones matizó que con el consumo de drogas hay que tener en cuenta los hábitos culturales de cada país. Así, diferenció que mientras en países del norte de Europa el consumo de alcohol constituye un serio problema, "en España forma parte de su vida diaria, de sus hábitos sociales". Mientras en el norte de Europa una persona consume alcohol en solitario y desde primera hora de la mañana, en España la ingesta de alcohol está asociada a la vida social, se consume en el trascurso de comidas o cenas y siempre en compañía de otras personas, comparó.

Cambiando de asunto, el presidente de Proyecto Hombre en España hizo un repaso de los treinta años de actividad de esta asociación en España que comenzó en 1984. Tres décadas en las que se ha pasado de atender básicamente a personas muy desestructuradas, consumidoras de heroína y muchas de ellas infectadas de sida a los tiempos actuales en los que las adicciones se han diversificado.

Bononato reveló que ahora un 15% de sus usuarios son mujeres doblando el porcentaje del 8% de este género a finales de la década de los ochenta. Y que los tratamientos por consumo de cannabis registran una línea ascendente desde los últimos cuatro años. Y que ahora las drogas no son las únicas causantes de adicciones, que también tratan problemas por el uso de las nuevas tecnologías (móviles, tabletas, vídeojuegos) ludopatías o a personas sexoadictas. Y mostró su preocupación porque los demandantes de ayuda son cada vez más jóvenes.