Salvo sorpresas, los investigadores del caso Son Espases, el presunto doble amaño para la adjudicación del hospital público de referencia de Balears, han descartado citar como testigo a Florentino Pérez, accionista mayoritario de la constructora Dragados (integrada en ACS y que finalmente consiguió el contrato en 2006) y presidente del Real Madrid. La fiscal anticorrupción Laura Pellón no ha incluido a Pérez entre las últimas pruebas aceptadas y en lo que parece un empuje final a la instrucción del caso.
El presidente de ACS prestó declaración, en calidad de testigo y el 29 de septiembre del 2014, ante el fiscal Pedro Horrach, que investigó por su cuenta el caso antes de su judicialización. Horrach, cuando ya la causa pasó a ser instruida por el juez José Castro (al que le correspondió en reparto la querella de la fiscalía anticorrupción), no estimó necesario llamar a declarar al empresario en sede judicial.
A finales del año pasado el juez José Castro buscó, en el interrogatorio de los imputados y los testigos del caso Son Espases, datos con los que fundamentar la citación de Florentino Pérez como testigo o imputado.
Doble amaño
Los investigadores del caso estaban convencidos entonces de que hubo dos amaños en el concurso de Son Espases, pero apenas disponían de indicios sobre el segundo, que acabó beneficiando a Dragados.
La idea inicial de los investigadores era de que en 2005-2006 el president del Govern del PP Jaume Matas apostó, en una primera fase, por adjudicar el hospital y su explotación a la UTE encabezada por OHL, propiedad del exministro Juan Miguel Villar Mir, que sí está imputado. Después, y sin que se sepa la razón, Matas dio un golpe de timón y ordenó que el ganador del concurso fuera Dragados.
Uno de los pocos indicios de esa segunda manipulación lo dio Pilar Ramos, la secretaria de la mesa de contratación de Son Espases. Esta funcionaria afirmó haber recibido de su jefe Juan Sanz, director económico del IbSalut y ya fallecido, un acta sobre la adjudicación a Dragados antes de que se celebrara la reunión de la mesa de contratación.
Sin embargo, nadie ha reconocido haber recibido instrucciones, órdenes o directrices de Jaume Matas para que Dragados se hiciera con el hospital, la mayor obra pública de Balears.
También existen serias sospechas de que el PP de Balears y/o el PP nacional exigió por el concurso de Son Espases una elevadísima comisión o soborno.
Diez millones de soborno
Florentino Pérez fue preguntado a ese respecto por el fiscal Horrach y negó haber recibido peticiones de comisiones por parte de Jaume Matas u otro dirigente del PP, haber pagado sobornos y haber realizado donativos ilegales a ese partido político. El testigo desmintió que hubiera protagonizado un incidente con Jaume Matas por haberse negado a darle 10 millones de soborno por el hospital,
El empresario aseguró que no intervino para nada en el concurso de Son Espases y mencionó que el grupo ACS estaba formado por más de 1.500 empresas y tenía unos 250.000 empleados.
Florentino Pérez admitió conocer a Jaume Matas por la condición de éste de expresident del Govern balear y exministro de Medio Ambiente. El fiscal insistió en si Matas le había reclamado una dádiva. "Dada mi trayectoria empresarial no conozco a nadie que se atreva a pedirme dinero", replicó el declarante.
Según el testigo, Dragados solo poseía aproximadamente el 25% de la UTE que construyó y explota Son Espases y que esta obra no era relevante en el volumen global de proyectos de ACS.
En el juzgado sí que ha declarado como testigo Juan Antonio Esteban Rodríguez, que cuando se tramitó el concurso de Son Espases (2005-2006) era delegado de Dragados en Balears.
Esteban, en su interrogatorio delante de la Policía, rechazó, como Florentino Pérez, el pago de comisiones por el hospital.
Por su parte, Juan Miguel Villar Mir desmintió de manera tajante haber pagado sobornos por una obra pública en su dilatada carrera profesional como empresario. Su ética personal y empresarial son incompatibles con cohechos y amaños de concursos, vino a decir el presidente de OHL.
