El departamento de Presidencia del Consell de Mallorca que dirige el vicepresidente Jesús Jurado ha impulsado la modificación del código ético de la institución para incluir un régimen sancionador. Los altos cargos que incumplan este código ético con conductas de mala praxis en la gestión serán sancionados. No habrá sanciones económicas, pero sí que los cargos que incumplan podrán ser cesados, inhabilitados por espacio de cinco años para la práctica de la política y obligados a devolver el dinero malversado.

Asimismo, también se incluyen el principio de austeridad por parte de los altos cargos, tanto en los gastos de comidas y dietas, como en la contratación externa de servicios. Este principio de austeridad tiene como uno de sus objetivos básicos que se utilice al máximo las infraestructuras propias de la institución. También se regulará por primera vez el traspaso del gobierno insular después de las elecciones. El equipo de gobierno saliente estará obligado a especificar y enumerar los temas y cuestiones pendientes de cada departamento insular al equipo de gobierno entrante. En concreto, se exigirá un informe detallado de los proyectos en marcha y el estado de ejecución de los presupuestos.

Estas modificaciones del código ético del Consell han sido aprobadas hoy por la comisión de Transparencia integrada por todos los grupos políticos insulares. "Estamos muy satisfechos de haber aprobado este nuevo código ético con el mayor consenso posible. A partir de ahora no sólo habrá un documento de buenas intenciones, también habrá sanciones por los incumplimientos del código ético", asegura el vicepresidente Jesús Jurado.