El aeropuerto de Son Bonet realizó ayer un simulacro de accidente aéreo con el objetivo de evaluar los procedimientos de actuación y coordinación establecidos en su Plan Integral de Autoprotección. El ejercicio puso a prueba la capacidad de respuesta del propio aeropuerto ante una grave incidencia y comprobó el grado de conocimiento e integración de los diferentes colectivos, internos y externos implicados en la atención de una emergencia. En esta ocasión, se simuló el accidente de una avioneta Cessna 172, con dos miembros de la tripulación, que durante el despegue sufrió un fallo técnico y colisionó contra una unidad repostadora de combustible de la empresa CLH conducida por un empleado.