El exdirector de la Abogacía de la Comunidad, Lluís Segura, destituido tras desistir de acusar al expresidente Jaume Matas en dos causas de presunta corrupción, ha reclamado hoy independencia para la actuación de los letrados de la administración autonómica.

Segura ha defendido en su comparecencia en el Parlament que aunque el director de la Abogacía debe informar a sus superiores, "no tiene sentido" consultar cada decisión técnica y mucho menos debería exigirse que el Consell de Govern tenga que dar su visto bueno para retirar acusaciones cuando no hay criterios técnicos para mantenerlas.

El letrado, que ha dado explicaciones ante la Comisión de Asuntos Institucionales y Generales de la cámara legislativa a instancias de Podemos, ha señalado que mantener una acción penal sin "las condiciones jurídico-penales" exigibles a una acusación pueden poner "en riesgo las garantías" que protegen a los encausados e incluso suponer un uso fraudulento de los recursos públicos.

Respecto a las causas concretas que derivaron en su destitución, Segura ha indicado que en el "caso Ópera" el desestimiento en la acusación por falta de indicios de delito ya había sido anunciado al juez instructor en marzo de 2015, mientras que sobre el "caso Palacete" el presunto blanqueo por parte de Jaume Matas no afecta a los recursos públicos, que es el bien jurídico que habilita la personación de la Abogacía.