Con los primeros fríos llegan las primeras saturaciones de los servicios de urgencias de los hospitales públicos como si de una ecuación matemática se tratara. A primera hora de ayer había 42 pacientes pendientes de camas en las urgencias de Son Espases y 34 en las de Son Llàtzer. En la part forana la jornada se planteaba más tranquila con tres pacientes pendientes de ingreso en cada uno de los dos hospitales comarcales de Inca y Manacor, según datos aportados por el Servei de Salut que hablaban de normalidad absoluta en el Mateu Orfila de Maó y en el Can Misses de Eivissa.

Las citadas fuentes admitieron que el plan de contingencia que se activa cada año con motivo de la presión asistencial provocada por la extensión de la epidemia estacional de la gripe aún no se puesto en marcha. "Cuando detectamos que se está produciendo un pico asistencial en urgencias, entonces se abren todos los recursos", revelaron desde el Servei de Salut.

La presión asistencial fue remitiendo conforme transcurría la jornada y a las tres de la tarde quedaban pendientes de asignación de cama en planta 25 personas en Son Espases y 17 en Son Llàtzer, recalcaron desde el IB-Salut.

En el hospital de referencia, admitieron las fuentes consultadas, a las tres de la tarde había más pacientes en urgencias que los 25 mencionados pero que tan solo estos habían sido diagnosticados y los profesionales sanitarios habían determinado que debían ser hospitalizados.

Esta saturación, aseguraron, está provocada por los recientes cambios bruscos de temperatura que habrían provocado una reagudización de los procesos respiratorios en personas mayores más frágiles.

Los lunes, más afluencia

Pero otras cuestiones también influyeron en la saturación vivida durante la jornada ayer. Así, explicaron, los lunes son los días en los que se da una mayor afluencia de usuarios a los servicios de urgencias. "El pasado lunes atendimos a un veinte por ciento más de enfermos. La media de asistencias se suele situar en torno a los 370 pacientes", revelaron desde el departamento de comunicación del hospital de referencia.

Y la segunda cuestión que origina una carencia de camas de hospitalización en planta que obliga a los enfermos a permanecer más tiempo del deseable en las dependencias de urgencias es la actividad quirúrgica programada.

Y en el hospital de Son Espases el pasado lunes se realizaron 92 intervenciones quirúrgicas programadas, cifra que ayer se incrementó hasta las 95, resaltaron las citadas fuentes, que añadieron que la media de operaciones diarias programadas suele oscilar entre las 70 y las 75 de media.

Más operaciones

Aunque admitieron que no todas estas intervenciones requirieron de la hospitalización posterior del paciente operado, sí señalaron que esta actividad quirúrgica extraordinaria para reducir las listas de espera limita la subida a planta de los pacientes que, una vez evaluados por los facultativos del servicio de urgencias, requieren ser hospitalizados.

Sobre los recursos asistenciales abiertos, en Son Espases aseguraron que tanto las cien camas del Hospital General como todas las utilizables en el hospital Verge de la Salut están abiertas. Como se recordará, estos dos centros sanitarios dependen funcional y administrativamente del hospital de referencia de esta comunidad, que les suele derivar pacientes de un perfil más sociosanitario que no deberían estar ingresados en un hospital de agudos.

Doce camas cerradas

Y por lo que respecta a las camas propias, el servicio de comunicación reveló que en este mes de noviembre han procedido a abrir y a dotar de personal doce camas de la planta 1M para hacer frente a estas puntas asistenciales. No obstante también admitieron que otras doce camas de la planta 3N permanecen cerradas, recurso que dijeron mantienen inoperativo hasta que la presión asistencial aconseja su apertura.