Más de mil isleños donan cada año a sus hijos al menos una buena parte de su futura herencia en vida para ahorrar así en el pago de impuestos, una fórmula que según los asesores fiscales va a registrar un fuerte incremento durante los próximos meses tras una sentencia del Tribunal Supremo que hace aún más beneficiosa esta fórmula. Una advertencia: para obtener más ventajas en esta materia es conveniente ser millonario.
La fórmula se aplica en muy pocas zonas del territorio español, como Mallorca, las Pitiüses y Galicia (Menorca queda fuera), con denominaciones como ´definición´, ´finiquito de legítima´ o ´pacto sucesorio´, por este orden. En el caso de Balears, hay que recordar que desde 2007, cuando se hereda entre familiares directos en Balears, el impuesto que se paga es de solo el 1%, aunque a partir de enero de 2016, ese 1% se limita a los primeros 700.000 euros, para a partir de ahí comenzar a incrementarse este tipo hasta llegar a un 20% del valor de la herencia cuando ésta supera los tres millones de euros por cada descendiente.
Pero como se ha indicado, Mallorca y Eivissa son unas de las pocas zonas españolas en las que se permite donar esta herencia o parte de ella en vida, a cambio de que los hijos renuncien al derecho a reclamar la legítima cuando se produzca el fallecimiento real del donante, abonando solo el 1% de su valor si no supera los 700.000 euros antes señalados.
La implantación de esta fórmula en las islas la pone en evidencia la información facilitada por el Colegio Notarial de Balears, desde el que se destaca que en 2007 se registraron en Mallorca, Eivissa y Formentera 2.845 de estos casos, 2.098 en 2008, 1.699 en 2009, 1.853 en 2010, 1.484 en 2011, 1.495 en 2012, 1.268 en 2013, 1.571 en 2014, 1.721 en 2015 y en lo que va de este año se han dado ya 1.112.
Ventajas fiscales
¿Las ventajas? Muchas, según subraya Alejandro del Campo, abogado y asesor fiscal en DMS Consulting. Pongamos un ejemplo fácil de entender: un padre dispone de inmuebles y dinero por un valor de 1,3 millones de euros por cada hijo. Si cede en vida una parte de ese patrimonio, por valor de 700.000 euros por cada heredero y éstos renuncian a la legítima, se pagará por Impuesto de Sucesiones solo el 1%. Pero esa renuncia puede no ser aplicada posteriormente por el padre, de forma que al morir puede seguir manteniendo como herederos a sus hijos, que al recibir entonces los 600.000 euros restantes por cabeza, tendrán que pagar de nuevo el 1%, en lugar de tener que afrontar tasas más altas (la siguiente es del 8%).
Una sentencia de este año del Tribunal Supremo hace que esta fórmula sea aún más atractiva. Porque antes, la Hacienda estatal, cuando lo que se donaba eran bienes inmuebles o acciones de empresas, obligaba al donante a pagar el IRPF correspondiente a la plusvalía conseguida. Es decir, que si alguien había comprado una casa por 400.000 euros, y su valor en el mercado en el momento de la donación había pasado a ser de 600.000, la Agencia Tributaria exigía hacer frente a esos 200.000 euros de aumento de valor a través del impuesto sobre la Renta. Pero el Supremo ha dicho que esa cesión equivale a una herencia, por lo que no hay plusvalía que valga. Es decir, por este concepto no hay que pagar ni un euro. La supresión de esta traba es lo que lleva a Alejandro del Campo a pronosticar que los casos de definición de la herencia (según la terminología mallorquina) van a crecer como la espuma. Además, al pasar la propiedad a los hijos por su valor actual, éstos la pueden luego vender sin tener que hacer frente a las citadas plusvalías.
Y hay más ventajas. Al reducir el padre sus bienes al ceder a los hijos algo que ya pensaba darles al morir, rebaja también la cantidad a pagar en concepto de Impuesto sobre el Patrimonio. Otro ejemplo: si tiene 2,5 millones de euros, y cede medio millón, deja de pagar 9.000 euros al año por este concepto. ¿Más beneficios? El representante de DMS añade otro: esta fórmula, al constar como herencia y no como donación, reduce el pago de plusvalías municipales.
Según Del Campo, estas donaciones han aumentado en Galicia más de un 70% durante este año (la sentencia del Supremo hacía referencia a esta Comunidad, pero es aplicable a Mallorca y Eivissa) y augura que en Balears se va a registrar un impulso similar gracias a lo que denomina como "eutanasia fiscal".
