El Govern prometió la semana pasada en Londres armar un "frente común" con Canarias para elevar el descuento de residente al 75%, pero visto lo visto, de momento Balears va a tener que conformarse con buscar aliados para preservar el 50% de rebaja actual del precio de los billetes. De hecho, el conseller de Territorio y Movilidad, Marc Pons, se reunió ayer con la patronal de las agencias de viajes de las islas (Aviba) con el objetivo de muñir otro "frente común", como lo ha bautizado el propio Pons, solo que en este caso el objetivo es defensivo: se trata simplemente de salvaguardar el 50% de descuento de residente actual.
La explicación a la alianza del Govern con las agencias de viajes hay que buscarla en los movimientos del Ministerio de Fomento durante los últimos meses, que desembocarán el 1 de enero en recortes de las ayudas mediante unas nuevas cuantías máximas de descuento en el caso de los vuelos contratados en grupo. Como efecto directo, la reforma implica que en este tipo de compras en bloque el Estado subvencionará al viajero únicamente hasta ese máximo de descuento, por lo que los billetes que salgan más caros no tendrán un 50% de descuento.
La patronal Aviba ofrece el ejemplo de un vuelo a Madrid, que como estará subvencionado hasta un importe máximo de 71 euros, con lo que la bonificación de residente será de 35,5 euros. Si el billete a Madrid adquirido en grupo vale 150 euros por pasaje, el comprador seguiría teniendo 35,5 euros, y el resto, 114,5 euros, saldría del bolsillo del usuario. Ese límite máximo solo se aplica a los paquetes de viaje en grupo adquiridos por particulares, asociaciones, entidades sociales, empresas o incluso la administración pública. Quien compre el billete individualmente y por su cuenta seguirá beneficiándose del 50% sin tope de importe subvencionado.
Fraudes en el descuento
Según explican en el Ministerio de Fomento, la reforma persigue acabar con los presuntos fraudes millonarios detectados en algunas aerolíneas, que aprovecharon el descuento de residente para sacar tajada con tácticas tan simples como regalar viajes a clubes deportivos a los que no se les cobraba nada, pero se les daba un billete de primera clase y máximo importe, ingresando el 50% que paga el Estado. Esos fraudes, que tienen ante los tribunales a ejecutivos y propietarios de alguna de estas aerolíneas, han llevado a Fomento a planificar reformas que eviten las malas prácticas.
El conseller Pons sostiene que la solución que le da a estos abusos el Ministerio de Fomento es muy negativa para los residentes de las islas. "Perjudica a los ciudadanos de Balears, porque conlleva un incremento de costes en algo básico para los residentes, la movilidad. Esperamos que el Ministerio de Fomento rectifique", resume el conseller, que por eso se alinea con los postulados de la patronal de las agencias de viajes y exige al Gobierno Rajoy que pare la reforma.
Balears buscará aliados también en Canarias. La semana pasada, en la feria de turismo de Londres, la presidenta balear, Francina Armengol, y el presidente canario, Fernando Clavijo, confirmaron que antes de final de año celebrarán en Palma una "cumbre bilateral". Está previsto que aborden cuestiones como la tarifa plana para las conexiones con la península, o los planes para elevar al 75% la parte del billete que se subvenciona. Ahora la cita deberá atacar primero la necesidad de salvaguardar el descuento también para viajes en grupo.
El encargado de resolver el asunto será el nuevo ministro de Fomento, Iñigo de la Serna. El también exalcalde de Santander hereda así la polémica decisión tomada por la exministra y hoy presidenta del Congreso, Ana Pastor, que en mayo había prometido parar esta reforma. No lo hizo y el 1 de enero está a la vuelta del calendario, con sus recortes en el descuento listos para entrar en vigor.
