La protesta que las familias de alumnos del colegio público del Molinar realizaron ayer por la mañana a las puertas del centro surtió un efecto inmediato. Pocas horas después de que padres y madres reclamaran con pancartas, cacerolas y pitos la reparación de la calefacción en los espacios comunes, fuera de servicio desde hace dos años, la conselleria de Educació comunicó a la dirección que en breve se dispondrá de una partida de 18.000 euros para sustituir el aparato.

Así lo confirmó la Associació de Pares i Mares (AMIPA) de la escuela, impulsora de la manifestación que congregó a un centenar de personas. Aunque la reivindicación más urgente se refiere a la bomba de calor que caldea parte del centro (las aulas cuentan con radiadores) para que esté operativa antes de que el frío sea más intenso, también se exigieron otras mejoras en el colegio. Entre ellas destaca el arreglo del pequeño edificio de la antigua portería, en estado ruinoso y que el invierno pasado fue ocupado. Se encuentra situado junto al terreno donde los padres de Infantil se han propuesto recuperar el huerto como espacio educativo, y podría sumarse a este proyecto una vez adecentado. También haría falta eliminar un viejo depósito de propano en desuso. Para ninguna de estas peticiones hay de momento presupuesto.