Los alumnos del colegio público Infant Felip del Molinar ven acercarse otro invierno sin calefacción. Desde hace dos años, la bomba de calor que caldea las estancias comunes no funciona, y pese a las reclamaciones ante la conselleria de Educació, la sustitución del aparato sigue sin aprobarse. El próximo martes 15, la Associació de Mares i Pares (AMIPA) del centro ha convocado una concentración para pedir que se agilice este proyecto de forma urgente.

La escuela de este barrio palmesano, con 430 estudiantes y 35 docentes, cuenta con un sistema de climatización doble de radiadores para las aulas y una instalación de aire para el resto del edificio. "Ésta siempre ha causado problemas y se iba reparando, pero hace dos cursos se estropeó del todo. Los niños están mucho tiempo en los espacios comunes y pasan frío", expone Petra Gelabert, vicepresidenta de la AMIPA.

Estas zonas sin calor son la biblioteca, el comedor, las aulas de informática, el salón de actos, la sala de profesores y todas las dependencias administrativas. Puesto que los alumnos, especialmente los más pequeños de Infantil, se mueven mucho por el centro porque trabajan con Ambients (una metodología educativa que favorece el aprendizaje a través del juego) han de soportar temperaturas muy bajas. "Con ese frío, en las aulas los radiadores no dan de sí. Las que no reciben el sol directo pueden registrar nueve grados", apunta Gelabert.

Sin noticias del IBISEC

El IBISEC, la empresa pública que se ocupa de las mejoras en los colegios, tiene constancia del problema, del que también está al corriente el servicio de Planificació de Centres. Sin embargo, noviembre avanza y no hay noticias de que se vaya a solventar. "La instalación ya está hecha, no puede ser que se tarde tanto en resolver el expediente. Si no se ponen manos a la obra enseguida pasaremos otro año sin calefacción", lamenta la portavoz de las familias.

La AMIPA quiere, además, extender su reivindicación a otras deficiencias del colegio. Considera urgente la reforma de los baños, que cuentan con tuberías estrechas y anticuadas que provocan atascos y malos olores.

Indigentes en la portería

También se quejan de la situación en la que está la antigua portería. Este edificio anejo al patio de juegos se encuentra en estado ruinoso, y representa un riesgo para la seguridad de los niños. El año pasado incluso fue ocupado por unas personas, y la Policía Local levantó acta de ello.

La pequeña dependencia, que ya fue desescombrada hace unos años por la comunidad escolar, está situada junto al huerto, que un grupo de padres se ha propuesto recuperar como área educativa.

Desde el centro se solicitó la ayuda del Ayuntamiento para remover la tierra pero tampoco hubo suerte. "Al lado hay un antiguo depósito de gas propano inutilizado que es un peligro. Si se retira y se arregla la portería ganaremos un espacio magnífico para la escuela", concluye Petra Gelabert.