Casi 4.000 asalariados de Baleares contratados en fraude de ley por sus empresas. Este es el resultado de la campaña extraordinaria de controles desarrollada por 32 inspectores y subinspectores de trabajo llegados de la península durante los pasados meses de julio y agosto. Eso ha conllevado que además de mejorar las condiciones laborales de estas personas, se han abierto 89 expedientes, con propuestas de sanción por un valor global de 342.230 euros.

El conseller de Trabajo, Iago Negueruela, y sus directores generales de Trabajo y Empleo, Isabel Castro y Llorenç Pou respectivamente, presentaron ayer los resultados de la considerada como una de las actuaciones estrella de este departamento, como es el plan de lucha contra la precariedad laboral (en la presentación de esta edición participaron la presidenta Francina Armengol y el vicepresidente Biel Barceló). El balance es que fruto de esta intensificación de la vigilancia sobre la contratación temporal y a tiempo parcial, más de 5.500 trabajadores de las islas han visto mejoradas sus condiciones laborales. Esta cifra incluye los 3.927 casos de fraude detectados por el personal de inspección más aquellos cambios en la contratación que durante ese periodo las empresas realizaron voluntariamente, convirtiendo empleo temporal en indefinido o a tiempo parcial en jornada completa.

Estas cifras suponen además un apreciable incremento en relación a los resultados obtenidos en la primera edición de esta campaña, desarrollada durante el verano de 2015, cuando las inspecciones sirvieron para detectar irregularidades en unas 2.550 contrataciones, a lo que se suma las que las empresas aplicaron durante la aplicación de estos controles, hasta sumar un total de unos 4.000 asalariados beneficiados.