El conseller de Educación, Martí March, cuestionó ayer la huelga de deberes escolares apoyada por la Federación de Asociaciones de Padres (FAPA) en Balears, que tiene lugar todos los fines de semana de este mes, asegurando que "no le gusta". Sin embargo, March valoró que se haya abierto el debate sobre este tema y admitió "problemas de coordinación" en Secundaria con la carga de trabajo que se encarga a los estudiantes. "Es un tema recurrente", planteó el titular de Educación, que defendió los deberes para "crear hábitos de trabajo". Sin embargo, reconoció que "hay deberes inhumanos no, lo siguiente" y se mostró partidario de "hacer una reflexión amplia sobre el tema".

"El Govern no hará ninguna regulación de los deberes, pero sí que pediremos a los centros que reflexionen sobre el volumen de deberes, especialmente en Secundaria", explicó March.