La consellera de Salud, Patricia Gómez, se comprometió ayer a reducir las listas de espera de manera que, a final del próximo año, nadie espere más de seis meses para ser operado ni más de dos para ser visitado por un médico especialista.

Cuando se alcance este hito, que la responsable de la sanidad pública de las islas calificó de "objetivo muy ambicioso", entrará en vigor el decreto de garantía de demora derogado por el PP la pasada legislatura y que, como se recordará, abría la posibilidad a cualquier usuario del Servei de Salut de acudir a la sanidad privada con cargo al erario público por retrasos superiores en los dos procesos asistenciales reseñados.

Por tanto, como matizó ayer la consellera, este decreto estará de nuevo en vigor en el año 2018 pese a que hace menos de un mes el director general del Servei de Salut, Juli Fuster, daba un plazo más corto para su reimplantación: El año que viene.

Este es tan solo uno de los datos facilitados por la consellera de Salud en el trascurso de su comparecencia parlamentaria para dar cuenta de la partida con la que contará su departamento el año que viene. Un presupuesto que, recordó, ascenderá a 1.472,6 milones de euros, un 7,6% superior al de este año, 104 millones más en euros contantes y sonantes. Un presupuesto que, dijo, "permitirá una consolidación de las políticas de recuperación de derechos" emprendida por su Conselleria, un dinero que "corregirá la desinversión en Salud de la pasada legislatura", remachó.

En este sentido, Gómez reveló que un total de 4.370 personas en situación administrativa irregular han recuperado la tarjeta sanitaria individual que se les hurtó la pasada legislatura, que los centros de salud realizan más de seis mil consultas por las tardes tras la ampliación de su horario vespertino o que han fomentado la estabilidad laboral convirtiendo más de mil contratos temporales y eventuales en interinos.

Sí lamentó la consellera que este año tendrán un desfase presupuestario de 60 millones de euros en el capítulo II, farmacia hospitalaria, que la responsable atribuyó al pago de costosos y novedosos tratamientos contra la hepatitis C y otros fármacos oncológicos.

28 millones más para personal

Sobre el presupuesto para el año que viene, desgranó que el Servei de Salut, buque insignia de su departamento, dispondrá de 1.464 millones, alrededor de 102 más que el ejercicio anterior (1.362 millones). Y que 28 de estos millones se destinarán a reforzar el capítulo de recursos humanos -recuperación de la carrera profesional, sustituciones, oferta publica de empleo-. También se marcó como objetivo que el pago a los proveedores del IB-Salut sea inferior a los 60 días y señaló que la central de compras dispondrá de 46,4 millones más. Gómez se congratuló asimismo de que este incremento presupuestario permitirá actualizar un Plan de Salud Mental que ha permanecido inalterado los últimos 18 años.

En el capitulo de inversiones, la consellerá detalló que los 26,4 millones consignados permitirán desarrollar en 2017 la redacción del plan de usos para el viejo hospital de Son Dureta (1 millón) así como la de la ampliación y reforma del hospital de Manacor, que también agrandará su servicio de urgencias e incorporará una resonancia magnética para su comarca. También en el viejo Can Misses de Eivissa se hará un nuevo centro de crónicos y se habilitará más espacio para pacientes de Formentera, isla que dispondrá de un nuevo TAC. En el Mateu Orfila de Menorca se comenzarán las obras del búnker del nuevo servicio de radioterapia. En Mallorca, se reformarán los centros de salud de Bons Aires, Santa Ponça, Pollença y Calonge, destacó Gómez.