El Servicio de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública y Participación ha registrado entre enero y octubre tres brotes de intoxicación alimentaria por histamina en el pescado con 7 afectados, relacionados con mala conservación de los alimentos.

Esta es la segunda causa más frecuente de intoxicación tras la salmonela y la Conselleria de Salud ha recomendado en un comunicado extremar la precaución a la hora de conservar la comida.

El Servicio de Seguridad Alimentaria ha recordado que la histamina es una sustancia que genera el cuerpo de manera natural y está presente en las reacciones inflamatorias, pero en el pescado que no se conserva adecuadamente también se puede generar en altas cantidades y provocar a quien lo consume síntomas gastrointestinales.

Entre esos síntomas figuran la diarrea, vómitos y dolor abdominal. También puede causar fuertes reacciones alérgicas, como eritema e hinchazón de la cara, picor intenso generalizado e incluso anafilaxia. En los casos más extremos, por contaminación alta, puede causar taquicardia o angioedema, y requiere tratamiento hospitalario.

La histamina no altera el sabor ni el olor del pescado y, además, no se destruye en cocinarlo. Se produce en los peces que no se han conservado adecuadamente, incluso antes de que pierdan las características de frescura. De esta manera, quien consume el pescado con histamina no se da cuenta del peligro.

Para evitar su presencia, el pescado se debe conservar de manera adecuada, ya que mantenerlo a una temperatura excesiva durante demasiado tiempo provoca la formación de esta sustancia en su musculatura. Unas malas condiciones higiénicas aceleran el proceso.

Determinadas especies de peces forman histamina con más facilidad cuando no se conservan adecuadamente como el bonito, el atún, la caballa, la sardina, el boquerón y la lampuga.

Salud ha recalcado que si entre enero y octubre de este año se han detectado tres brotes, en todo el año pasado solo hubo uno y en 2014, tres. En el periodo 2001-2013 fueron veinte los brotes de histamina registrados.

Para evitar la intoxicación que provoca la histamina se recomienda adquirir el pescado cuanto más fresco mejor, mantenerlo en buenas condiciones de higiene, conservarlo a temperaturas cercanas a los 0 ° C y consumirlo lo antes posible.

Durante la pesca recreativa, se deben depositar las piezas capturadas en una nevera con agua limpia y hielo. En ningún caso se debe tener el pescado expuesto al sol y a temperatura ambiente durante demasiado tiempo.

Las conservas de pescado también pueden producir histamina. De hecho en Baleares, la mayoría de brotes causados por histamina están provocados por una manipulación y uso deficiente de conservas de pescado.

Salud ha recordado que, una vez abierto el envase, el contenido debe manipularse de manera higiénica y evitar exponerlo a temperaturas altas. Lo que no se coma de inmediato, debe mantenerse cubierto y en refrigeración, y se ha consumir pronto.