La Audiencia ha rechazado archivar la causa de Son Espases para Juan Miguel Villar Mir como había solicitado el presidente de la constructora OHL porque la petición no se ha realizado en el momento procesal oportuno y la investigación no está basada "en meras imputaciones vacías de contenido".

El tribunal ha rechazado así el recurso de apelación interpuesto por la representación procesal de Juan Miguel Villar Mir en el que solicitaba el sobreseimiento de la causa, por entender que dicha cuestión debe planteársela el juez instructor (el del Juzgado de Instrucción número 3 en este caso) una vez agotada la investigación y no ahora, entre otros argumentos, según informa el TSJIB en un comunicado.

El caso Son Espases investiga un supuesto amaño en la adjudicación de las obras del hospital público de referencia en Mallorca, al que optaba, aunque finalmente no resultó la adjudicataria, la empresa OHL, de la que Villar Mir es su presidente.

Castro denegó en julio pasado archivar la causa para Villar Mir, que debía mantener la condición de investigado (imputado) mientras no se advierta "sin género de dudas" que el procedimiento en su contra es erróneo o todas las partes acusadoras anuncien su intención de no acusarle.

Villar Mir recurrió alegando que la querella en su contra nunca debió admitirse y que se apoya en la "conjetura" de que pudo participar en el amaño de un concurso.

Alegó además que se encuentra indefenso porque no ha sido informado de un hecho concreto con transcendencia penal que se le impute.

La sala segunda de la Audiencia de Palma señala que la admisión a trámite de una querella no exige "la constancia acreditada de lo que afirma", sino el análisis de si los hechos tienen relevancia penal "sin poder hacer valoraciones respecto de su veracidad".

El tribunal afirma que la querella contiene una narración de hechos a partir de los cuales se atribuye a Villar Mir "la participación en el amaño de un concurso público para la construcción del hospital de Son Espases" y añade que "no se trata de meras imputaciones vacías de contenido".

La sala recuerda que, según la querella, el entonces presidente balear, Jaume Matas, entregó a la consellera de Salud y Consumo Aina Castillo un sobre con un folio que contenía los argumentos y razonamientos técnicos por los que el concurso tenía que ser adjudicado a la entidad OHL, que preside Villar Mir.

Posteriormente Matas ordenó dar marcha atrás a la adjudicación, una vez apareció en prensa un artículo sobre presuntas irregularidades en el concurso, recoge la querella, que traslada "hechos posibles" y "verosímiles", en opinión de la sala.

Venía apoyada por diligencias informativas incoadas por la Fiscalía, de las que "ya se desprendía la existencia de indicios", a partir de manifestaciones incriminatorias de la propia consellera y del director gerente del Ib-Salut.

El tribunal indica que las especificaciones técnicas que servirían para justificar la resolución del concurso a favor de OHL "solo podían provenir de la propia OHL". "De ese posible amaño tenía que estar al corriente el recurrente", añade.

La sala manifiesta sorpresa ante la petición de la defensa de Villar Mir de que la Audiencia le traslade "una imputación ya verificada, que no fue impugnada". Indican al respecto que si el investigado está insatisfecho respecto a la acusación interina contra él, basta con que solicite una nueva declaración para que "pida al juzgador las aclaraciones que estime oportunas al respecto de la imputación" por la posible participación en el amaño del concurso.