Las duras críticas de la comunidad educativa con los presupuestos del Govern por el dinero que se destinará a Educación forzaron al director general de Presupuestos, Joan Carrió, a tener que salir al paso para defender las cuentas.

Lo hizo a través de su perfil de Twitter donde lanzó una retahíla de tuits "para dar luz" al tema: Carrió tildó de "quimera" que el presupuesto de Educación pueda alcanzar el 4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) para responder a los reproches por haberlo dejado en 2017 en un 3 por ciento. "Serían 300 millones más. Una quimera con la financiación actual", se justificó el director de presupuestos, que defendió que "sólo en el periodo 2009-2011 el presupuesto de Educación había llegado al 3 por ciento del PIB y no fue por un incremento sino por la caída del PIB". "En los dos últimos años el aumento es de 107 millones de euros", subrayó.

La intervención en las redes del propio director de presupuestos llega después de que la Assemblea de Docents, UOB Ensenyament, FAPA o Illes per un Pacte hayan acusado al Govern de que Educación no sea "una prioridad" por haberle dado un menor peso en los presupuestos.

Los 882 millones que dedica el Govern a las aulas tras incrementar esta partida en 60 millones supone un 18'9 por ciento del presupuesto. Este año ha representado el 19'4 por ciento y el año pasado, el último del Govern de José Ramón Bauzá, un 19'8 por ciento. Además, la comunidad educativa había reivindicado que se alcanzaran los 1.000 millones para Educación o, en el peor de los casos, que se superaran los 900.