Mallorca se sumó ayer a la protesta nacional de rechazo contra la LOMCE y las reválidas de ESO y Bachillerato que deben realizarse a final de este curso. Estudiantes, familias y docentes pidieron al Govern "valentía" para no aplicar la LOMCE ni hacer unas pruebas de final de etapa que consideran "segregadoras".

Casi 15.562 alumnos de 3º y 4º de ESO y de Bachillerato de Balears secundaron la huelga (un 38% del total) y más de medio millar participó en la manifestación que se llevó a cabo por la mañana convocada por el Sindicat d'Estudiants. La manifestación transcurrió sin incidencias desde la 'plaza del tubo' hasta la conselleria de Educación. Los estudiantes expresaron su repulsa ante una ley "arcaica" y unas "reválidas franquistas" que a su entender solo buscan frenar el acceso de los jóvenes a la universidad. Entre los lemas que exhibieron y gritaron: Avui hi ha vaga, l'educació no es paga o Som Estudiants, i no mercaderia.

Por la tarde, tuvo lugar una concentración frente a Delegación de Gobierno que congregó a unos 400 padres, estudiantes y profesores y a la que asistieron también algunos miembros del Parlament, como los diputados de Més, David Abril y Bel Busquets, y de Podemos, Laura Camargo.

La perspectiva de un nuevo gobierno de Mariano Rajoy sin mayoría absoluta abre un resquicio de esperanza a las entidades convocantes de esta protesta, que fueron: todos los sindicatos de la enseñanza pública (STEI-i, Alternativa, UOB, Anpe, CCOO y FETE-UGT); la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA); la Assemblea de Docents; Crida; Cooperatives d'Ensenyament y el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans.

"Las reválidas pueden generar que algunos alumnos salgan al mercado laboral sin título de ESO y sin Bachillerato, aunque hayan aprobado el curso, y se conviertan en mano de obra barata", denunció una de las estudiantes que leyó el manifiesto: "Son un mecanismo injusto".

Vicente Rodrigo, presidente de FAPA, lamentó la "confusión" e "incertidumbre" que supone la aplicación de las reválidas este curso ante la falta de información que llega de Madrid sobre cómo desarrollarlas. Expresó su confianza en que llegue un nuevo ministro "con ganas de cambio y consenso".

La otra estudiante que leyó el manifiesto animó a que "las fuerzas progresistas" del Congreso se unan para "crear una nueva norma fruto del consenso" en vez de aplicar una ley Wert que "perjudica la formación integral" y que se ha hecho "de espaldas a los profesores".

Al Govern autonómico se le reclamó que no despliegue esta ley orgánica y también que garantice que el presupuesto de 2017 para educación llegue hasta los mil millones de euros como mínimo, para afrontar problemas como la falta de infraestructuras: "Que cumplan sus promesas electorales de inversión", exigieron.

El conseller de Educación, Martí March, indicó ayer que el recurso presentado por el Govern contra estas evaluaciones ha sido admitido a trámite, aunque consideró que la solución "ha de ser política y no jurídica". March, en declaraciones a este diario, ya adelantó que este año, al no tener efectos académicos por el momento, solo harán la reválida de ESO los estudiantes que así lo soliciten y los alumnos de determinados planes especiales que sí necesitan hacer este examen para titular.