Mallorca cuenta con unas 80.000 hectáreas de parques o parajes naturales y otras 200.000 están protegidas a través de la Red Natura 2.000 de la Unión Europea. Todas estas zonas gozan de las figuras de máxima protección por su gran valor ecológico. Sin embargo, ¿están conservados estos espacios naturales solo sobre el papel, como mantienen grupos ecologistas como el GOB, o se están aplicando las políticas adecuadas para que sean considerados verdaderos santuarios de la biodiversidad?
Desde el Govern del Pacto reconocen que es su gran asignatura pendiente. La mayoría de los parques naturales, como el de Llevant, Serra de Tramuntana y Mondragó, no cuentan con personal suficiente para acometer las labores de gestión y vigilancia. En Tramuntana no llegan a dos personas trabajando y en el de Llevant únicamente existe un director y un técnico para controlar 1.500 hectáreas. De igual modo, faltan por elaborar todos los planes de gestión de las Zonas de Especial Protección de las Aves (ZEPA) y Lugares de Interés Comunitarios (LIC) al estar incluidos en la Red Natura 2.000 de la UE.
El conseller de Medio Ambiente y Agricultura, Vicenç Vidal, ha manifestado en varias ocasiones que la prioridad es "mejorar la gestión de los espacios naturales y poner en marcha la redacción de los planes de gestión de LIC y ZEPA". Vidal admite también que su gestión en los espacios naturales no es la deseada. Prueba de ello es que destituyó a la directora general de Biodiversidad, Caterina Amengual, y el motivo que argumentó el conseller fue "la necesidad de dar un impulso al departamento que gestiona las zonas protegidas de Balears".
Antoni Muñoz, responsable de espacios naturales del GOB, detalló su punto de vista sobre la situación de las zonas naturales mallorquinas: "Es cierto que en 2012 el conseller del PP Biel Company asestó un recorte sin precedentes, tanto en personal como en presupuesto, a la gestión de los parques naturales. No obstante, consideramos que la actual Conselleria no ha peleado lo suficiente para tener una dotación económica más acorde con la necesidades. El caso de Tramuntana es paradigmático. Además de estar prácticamente sin personal, ni tan siquiera se ha constituido la junta asesora del parque. Consideramos que la mayoría de los parajes naturales solo están protegidos sobre el papel, no en la realidad".
El presupuesto que dedica el Govern este año a la gestión de las zonas protegidas de Balears es de 26,1 millones de euros. Es cierto que esta cantidad es un 6% más elevada que la presupuestada por el PP en 2015. Sin embargo, queda lejos de los 33 millones que se dedicaron en 2010 con el anterior Pacto de Progreso. Las entidades ecologistas han exigido al Govern que en los presupuestos de 2017 se destine más dinero a los espacios naturales protegidos.
El conseller Vidal admitió que la percepción de los grupos ecologistas de que los espacios naturales de las islas solo están protegidos sobre el papel "es cierta". Vidal apuntó que "en la anterior legislatura 32 profesionales que se encargaban de la gestión de los parques naturales fueron despedidos y nosotros estamos trabajando para recuperar este capital humano que es esencial para la gestión de nuestras zonas naturales". Estos 32 despidos, según Vidal, fueron declarados improcedentes y el Govern ha tenido que asumir importantes indemnizaciones. "En muchas ocasiones no es tan importante la inversión como la gestión que se pueda realizar. Por ello, nuestro objetivo es recuperar el capital humano que necesitamos para una buena gestión", aseveró Vidal.
El Govern ha puesto en marcha la declaración de parque natural de la zona de Es Salobrar-Es Trenc de Campos. Consiste en otorgar a esta zona emblemática una protección más elevada que la actual. Tendrá una extensión de 3.780 hectáreas, de las cuales 1.442 serán terrestres y el resto marinas. Desde el GOB confían en que esta protección no solo quede formalizada en el proyecto, sino que también se lleve a la práctica.
El parque más emblemático de Mallorca es sin duda s'Albufera de Muro. Se trata de una zona húmeda con un valor ambiental muy importante, reconocido a nivel europeo por la gran cantidad de especies que se pueden contemplar en su interior. Fue el primer parque natural de Balears declarado a finales de los años 80 y tiene una extensión de 1.646 hectáreas. Sin embargo, los problemas de calidad del agua de la zona húmeda están dañando los ecosistemas y "se está perdiendo la biodiversidad a marchas forzadas", indican desde el GOB. En el Govern reconocen esta situación. El conseller Vidal ha encargado un estudio para determinar las causas de los males de s'Albufera y cómo resolverlos.
Existen diagnósticos sobre esta zona húmeda desde hace años. El principal problema es el mal funcionamiento de las depuradoras de sa Pobla y la Platja de Muro, que vierten agua con deficiente depuración en la zona húmeda. A ello hay que unir que la desaladora de Alcúdia envía buena parte del agua salada sin potabilizar hacia s'Albufera y, además, los acuíferos naturales de su entorno están sobreexplotados. Este conjunto de situaciones provoca que el agua salada predomine sobre la dulce en la zona húmeda afectando a la flora y la fauna del parque.
El archipiélago de Cabrera, por su condición de parque nacional, es el que cuenta con más recursos y personal. No obstante, en los últimos años han surgido bastantes críticas por la falta de vigilancia. Hay que tener en cuenta que Cabrera es un parque nacional con 10.000 hectáreas de extensión, de las cuales 8.700 son marinas y precisan de embarcaciones de vigilancia y una potente dotación de personal.
El paraje natural de la Serra de Tramuntana es sin duda la prueba de que su declaración solo se sustenta en los papeles y no en la realidad. Hace 9 años que se aprobó su nueva condición. La pasada legislatura se desmontó su equipo de gestión y el nuevo Govern del Pacto no ha puesto remedio. Prácticamente no tiene personal, se han cerrado los centros de información y toda la gestión se realiza desde Palma. En toda la Tramuntana solo hay un agente de medio ambiente y los vigilantes brillan por su ausencia. Teóricamente es la zona protegida más importante de Balears, con una extensión de 63.840 hectáreas.
ESPACIOS NATURALES DE MALLORCA
Sa Dragonera. Gestión conjunta Govern-Consell
Los ecologistas apuntan que la gestión en sa Dragonera deja mucho que desear. Es un parque que está gestionado conjuntamente entre el Consell y el Govern y cuenta con 274 hectáreas.
Serra de Tramuntana. Un paraje natural emblemático
No tiene personal, pero es la zona natural más extensa de Balears y prácticamente no cuenta con gestión. Se desarrolla a lo largo de 61.921 hectáreas terrestres y 1.123 marinas.
Torrent de Pareis. Monumento natural sin vigilancia
Cuenta con 445 hectáreas en línea recta, fue declarado monumento natural en 2003 y no cuenta con vigilancia.
Ses Fonts Ufanes. Un fenómeno hidrológico público
Es un fenómeno hidrológico muy singular, situado en la finca pública de Gabellí (Campanet) de 50 hectáreas y solo cuenta con una persona para su vigilancia.
S´Albufereta. Reserva natural de 211 hectáreas
Se declaró reserva natural en 2001 y cuenta con 211 hectáreas. Carece de personal, pese a ser una de las zonas naturales de mayor valor ecológico de Mallorca.
S´Albufera de Mallorca. Una parque natural con problemas
Govern y ecologistas reconocen que la pérdida de calidad del agua en s´Albufera está afectando a su biodiversidad. Tiene 1.641 hectáreas y fue el primer parque natural de Balears.
Península de Llevant. Parque natural sin infraestructuras
Carece de infraestructuras de gestión y casi de personal. Solo hay dos trabajadores para gestionar y vigilar sus 1.407 hectáreas emplazadas en una zona mítica de Mallorca.
Mondragó. Parque fusionado con Llevant
La falta de personal llevó al Govern del PP a fusionar su gestión con el parque del Llevant y dejando a los dos espacios bajo mínimos. Consta de 750 hectáreas.
Archipiélago de Cabrera. El parque nacional mejor dotado
Cabrera, por su condición de parque nacional, es el que cuenta con mejores infraestructuras, pese a que falta vigilancia. Consta de 10.021 hectáreas y el Govern lo quiere ampliar.
Es Trenc. Embrión de parque natural
Es una de las prioridades del actual Govern, pero su proceso de declaración como parque natural está en fase embrionaria y en proceso de alegaciones. Consta de 3.780 hectáreas, de las cuales 1.442 son marinas.
Marina de Llucmajor. El GOB pide que se declare ZEPA
Los valores naturales y la biodiversidad que alberga la marina de Llucmajor están más que contrastados. El GOB pide que se declare como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la importancia de las especies que se pueden encontrar en la zona.
