Las tesis de la presidenta del Govern, Francina Armengol, de mantener el 'no' del PSOE a Mariano Rajoy, quedaron en minoría ayer en el Comité Federal del partido. La líder de los socialistas baleares llegó a calificar de "vergüenza" la decisión del máximo órgano de su partido y, tras imponerse la abstención en la votación y al ser preguntada por si el PSIB acataría el mandato del partido, anunció que "los socialistas de Balears seguiremos siendo coherentes". Las palabras de la presidenta dejan entrever así que los diputados socialistas de las islas en el Congreso mantendrán su 'no' en la investidura de Rajoy.

La posibilidad de que los parlamentarios del PSIB en Madrid puedan romper la disciplina de voto en caso de abstención es una posibilidad que se ha barajado las últimas semanas y la propia Armengol anunció que pediría libertad de voto para los suyos si finalmente, como ha ocurrido, el PSOE se decantaba por la abstención en la investidura de Rajoy.

De momento, según confirmaron fuentes del partido, el PSIB reunirá hoy a su Ejecutiva para debatir los pasos a dar en el nuevo escenario que se abre. El último Consell Polític del partido defendió el 'no' a Mariano Rajoy en la investidura y ahora se estudiará cómo mantener esa postura tras la decisión del Comité Federal del partido. Aunque el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, dejó claro ayer que el mandato del Comité es "imperativo", el PSIB podría reclamar la libertad de voto que Armengol anunció que se pediría. En esta línea apuntaron ayer fuentes cercanas a la presidenta.

Los dos diputados baleares en el Congreso, en declaraciones ayer a este diario, evitaron hablar explícitamente de romper la disciplina de voto pero, como la presidenta, se aferraron a "mantener la coherencia hasta el final".

"La gestora debe ser muy consciente de lo que piensa la militancia", detalló la presidenta a su salida del Comité, a la vez que encomendó al ahora máximo órgano ejecutivo del partido a "entender la división de voto importante que ha habido" y "ser capaz de administrar esta situación". Armengol abandonó Ferraz tildando de "error histórico" la decisión de abstenerse. La presidenta se limitó ayer a hacer esas declaraciones y evitó dar más explicaciones sobre su postura.

En bloque contra la abstención

La delegación socialista desplazada ayer a Ferraz para manifestarse en el Comité Federal y conformada, además de por la presidenta Armengol, por el expresidente y senador Francesc Antich, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, y las diputadas Bel Oliver y Elena Barquero, votó en bloque en contra de la resolución que defendió la abstención a Rajoy y que salió adelante con 139 votos a favor y 96 en contra.

Armengol, una de las tres únicas presidentas autonómicas que se pronunció en el cónclave del PSOE junto a la andaluza Susana Díaz y el extremeño Guillermo Fernández Vara, defendió, como ya había anunciado que haría, mantener el 'no' en una investidura de Rajoy y tachó de "vergüenza" que el PSOE vaya a posibilitar un Gobierno del PP "contraviniendo nuestros principios y sin dar la palabra a la militancia".

La presidenta balear también recriminó a la gestora presidida por el asturiano Javier Fernández que "en estas tres semanas no haya sido posible encontrar un espacio de diálogo como solicité".

Armengol fue de las primeras en intervenir -la quinta de 54 miembros del Comité que tomaron la palabra- tras la líder de los socialistas vascos, Idoia Mendia, del extremeño Fernández Vara, del aragonés Víctor Morlán y del líder del PSC, Miquel Iceta.

Para argumentar su postura contraria a permitir gobernar a Rajoy, la líder de los socialistas baleares explicó que "no podemos posibilitar la continuidad del partido de los recortes, la reforma laboral, la LOMCE o de la trama Gürtel" y pidió "respetar el compromiso con nuestros votantes". "Si mantenemos nuestra coherencia no hay que temer nuevas elecciones. La democracia nunca tiene que ser un problema", valoró la presidenta del Govern. "Somos alternativa, no comparsa", sentenció Armengol. La presidenta balear ya estuvo entre los fieles a Pedro Sánchez en el último Comité Federal del partido que acabó forzando la dimisión del secretario general y ha sido una de las principales abanderadas de mantener el 'no' a Mariano Rajoy y evitar la abstención del PSOE en la investidura. Desde el 26-J Armengol había venido defendiendo un "pacto de izquierdas" con Podemos y los partidos nacionalistas y, una vez enterrada esta posibilidad, ha defendido consultar a la militancia.