Francina Armengol lanza algunos mensajes de tranquilidad a miembros de la cúpula del PSOE en Ferraz, en un intento de rebajar la tensión por la crisis que vive el partido ante la investidura de Mariano Rajoy. La presidenta del Govern y secretaria general del PSIB trata de tender puentes con la gestora de los socialistas, en la antesala del comité federal del domingo en el que se fijará la postura oficial de la formación en la sesión para aprobar la continuidad del Gobierno del PP.

Aunque se da por sentado que no habrá ninguna variación y los cinco miembros del PSIB en el comité federal votarán en contra de la abstención del PSOE, Armengol ha hecho llegar a algunos dirigentes su deseo de evitar la excesiva confrontación interna. El principal argumento de la líder socialista es que las bases le exigen firmeza en el ´no´ del PSOE para facilitar la continuidad de Rajoy. Hace días que la propia Armengol arenga a la militancia con reuniones cada noche en una agrupación. Aunque por una parte el PSIB "es una piña" -en palabras de un histórico fontanero del partido-, también es cierto que ello conduce a un enfrentamiento con el resto del partido en las otras autonomías. La presidenta sabe que en las últimas semanas está liderando a nivel de toda España a los socialistas contrarios a la abstención, con su desmarque de la gestora. Sabe que con esa bandera se gana a sus socios de Podemos y se garantiza cierta estabilidad en clave de gobierno local. Pero Armengol también es consciente de que el cariz que están tomando los acontecimientos puede conducir a la ruptura del partido y a que el PSIB quede aislado.

Enfrentamiento con Fernández

El pasado 12 de octubre, en la recepción en el Palacio Real con motivo de los actos de la Hispanidad Armengol protagonizó un fuerte desencuentro con el presidente de la gestora, Javier Fernández. Esa discusión lanzó a la presidenta balear a la primera línea mediática, despertando el aplauso de multitud de militantes. En Ferraz toman nota estos días de cada movimiento de los barones, y Armengol está en la picota. Se la critica por fomentar el enfrentamiento entre dos tipos de socialista, los partidarios de la abstención y los del ´no´ tajante a Rajoy, con las importantes consecuencias que puede tener a largo plazo.

"Francina se mueve porque cree que es un desastre que un partido como el nuestro haga presidente a Rajoy" -afirma un dirigente del PSIB-, "pero es cierto que las bases están empujando a tope", añade. "Nunca había visto al partido tan unido en un tema, y tan unido en torno a la secretaria general", asevera otro miembro del aparato socialista.

Armengol buscaría no cerrarse totalmente la puerta con los que previsiblemente terminarán tomando el poder en el PSOE tras el congreso federal extraordinario que se intenta forzar cuanto antes. De ahí que si bien los socialistas baleares y ella misma insistan en su defensa del ´no es no´ a Rajoy hasta el último minuto, Armengol deja por el momento en el aire qué harán sus dos diputados en el Congreso en el pleno de investidura. Los dirigentes consultados señalan que Pere Joan Pons y Sofía Hernanz no se abstendrán aunque lo decida el grupo parlamentario, pero reconocen que la decisión final no está tomada todavía.