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Transporte aéreo

Aerolíneas 'low cost' ocupan el vacío de Air Berlín y preparan otro récord en el aeropuerto

Eurowings, la antigua Germanwings, alquilará 40 aviones de su competidora con el objetivo de explotar gran parte de las rutas que abandona - Ryanair y Norwegian están dando pasos para hacerse con el inmenso hueco que deja la estampida de la aerolínea berlinesa, hasta ahora líder en Mallorca - Jet2.com y EasyJet, como Eurowings y Norwegian, aprovechan para abrir base en Son Sant Joan

Son Sant Joan ha movido 650 millones de pasajeros en los últimos veinte años y 90 de ellos viajaron con Air Berlín. Ahora la aerolínea líder en Palma abandona sus rutas. bloomberg

En noviembre del año pasado se publicaba lo que era un secreto a voces desde la primavera de 2015: Air Berlín se marchaba de Palma. Casi en estampida. Sin mirar atrás, ni llorar gran cosa sus 38 años de historia en Palma, en los que ha trasladado a Mallorca a noventa millones de europeos. La aerolínea líder desde hace más de diez años en el aeropuerto más turístico del Mediterráneo buscaba en la huida soluciones a la sangría de pérdidas que la convierten en una de las compañías aéreas más ruinosas de lo que va de siglo, en el que suma seis años consecutivos de pérdidas y cinco presidentes despedidos por ello.

Tras la publicación de la fuga, los directivos de Air Berlín en España se apresuraban a enviar desde sus despachos del palmesano polígono de Son Castelló una carta a los empleados mallorquines del gigante alemán. En ella les venían a decir que los periódicos mentían, que Air Berlín no se iba, que el compromiso era firme, que el proyecto era sólido y unas cuantas más de esas frases hechas concebidas precisamente para adobar este tipo de misivas narcóticas. Mentían, claro. O más bien, les engañaron: en agradecimiento por sus esfuerzos narcotizantes, fueron los primeros en caer.

Poco a poco les han seguido el resto de trabajadores de la aerolínea en Palma, que según recuerdan hoy tampoco se creyeron aquello de que nada iba a pasar: las cuentas ruinosas son públicas, a nadie se le escapa que la aerolínea perdió otros 271 millones de euros en el primer semestre de este año, y en los pasillos de Air Berlín se hablaba y habla cada día de traslados, despidos y recortes. Así que los trabajadores vivieron con resignación la primera reducción de plantilla, que afectó a un tercio de los contratos. Luego siguió el goteo de despidos y traslados. Hoy, seis meses después, resisten apenas cincuenta empleados directos (contando los del call center), que ahora lo que buscan es empleo fuera, en un sector aéreo que lleva años avizorando el desplome de una compañía que apostó por la calidad mientras todos sus competidores se centraban en el precio.

Air Berlín ha consumado este mismo mes los sombríos augurios del mundillo aéreo, con un último anuncio que certifica la estampida de Mallorca: abandona los vuelos de corto radio y la operativa turística europea, así que otras empresas tendrán que aprovechar la terminal de 60 millones de euros públicos que se construyó por completo para ellos.

Aunque eso ya está pasando. Este mismo verano, mientras Air Berlín perdía fuelle, lo ganaban los touroperadores, y, sobre todo, las aerolíneas más ambiciosas del mercado, empezando por esa Ryanair que va disparada en Palma hacia el primer puesto por pasajeros que hoy aún ocupa la alemana. Peleará por el liderazgo con aerolíneas como la emergente y este verano problemática Vueling, a la que se está sumando la pujanza de otras con bases en desarrollo en Palma como Norwegian, EasyJet (estrena base palmesana en 2017) y la antigua Germanwings, la low cost de Lufthansa, renacida después del accidente en los Alpes el pasado marzo como Eurowings (que también abre base en Palma en 2017).

Este es el escenario que queda en el aeropuerto de Mallorca tras la marcha de Air Berlín.

El futuro de Air Berlín

Echan a 1.200 trabajadores, reducen sus operaciones a la mitad y ceden 75 aviones a sus hasta ahora competidores

Air Berlín quiere acabar con años de pérdidas concentrando su actividad en los enlaces más rentables para cualquier compañía, los de larga distancia. Ese plan llega aparejados 1.200 despidos en todo el grupo, que emplea a 8.600 personas. La estrategia oficial es reducir sobre todo personal administrativo, pero habrá necesariamente recortes en todas las áreas, como consecuencia además de la segunda pata de la estrategia: la aerolínea alemana se quedará solo con la mitad de sus aviones, que operarán fundamentalmente desde dos bases alemanas (Berlín y Düsseldorf). El resto se alquilarán o venderán a competidores interesados en explotar la red de corta y media distancia que ahora gestiona Air Berlín.

Hay dos grandes operaciones casi cerradas. La primera alumbrará un grupo de vuelos turísticos que involucrará a Etihad (compañía saudí que controla Air Berlín) y al gigante de la touroperación TUI. La idea es una fusión de los activos de Air Berlín y TUI Fly, ambas alemanas. El segundo gran movimiento corporativo pasa por ceder, durante seis años, 29 Airbus A320 y 11 aviones A319 de Air Berlín a Eurowings (hasta hace unas semanas Germanwings, la low cost de Lufthansa), que operará con pilotos, personal de cabina y equipos de mantenimiento de la actual Air Berlín.

Las operaciones de TUI y Eurowings, ambas compañías alemanas como Air Berlín, cuentan además con el respaldo del Gobierno alemán, según los diarios alemanes preocupado por la opción de que la irlandesa Ryanair y la británica EasyJet controlen las rutas y slots que deja Air Berlín en el mercado germano.

La plantilla de Palma

Medio centenar de empleados del ´call center´ de Palma y 400 trabajadores de ´handling´ buscan alternativas laborales

Más que Air Berlín, lo que más preocupa en Mallorca es el futuro de quienes dependen de la aerolínea germana. Que son aún muchos, la mayoría de forma indirecta. En las oficinas centrales del polígono de Son Castelló queda ya solo un pequeño grupo de profesionales, a los que se unen cerca de cincuenta trabajadores en un call center y doce coordinadores en Son Sant Joan. En el aeropuerto también tienen oficina de ventas, pero desde diciembre del año pasado, cuando empezó la estampida de Air Berlín, sus doce empleados de ventas pasaron a Acciona, que gestiona el departamento. Acciona se encarga además del handling, y ahí está el drama laboral de más alcance: hay 400 empleados que se ocupan del movimiento de maletas de Air Berlín en Palma, a través de un convenio entre AENA (la empresa semipública que gestiona los aeropuertos) y Acciona.

¿Qué pasará con ellos? Pues su futuro podría estar en las compañías que ocuparán el espacio de Air Berlín. Los sindicatos hablan de la opción de que la plantilla se integre en el grupo mallorquín Globalia, que podría utilizar esos trabajadores para atender el handling de Eurowings (del que ya se encarga el grupo dueño también de Air Europa) y asistir además a otras compañías emergentes en Palma.

Mientras las incógnitas se despejan, los pasajeros de Air Berlín están sufriendo en Son Sant Joan las consecuencias de una huelga de celo de los trabajadores, que está causando retrasos y dos o tres cancelaciones de vuelos al día en la operativa con Mallorca.

Conexiones europeas

Eurowings, EasyJet, Ryanair y Norwegian ocuparán el sitio de Air Berlín y prevén en 2017 otro récord en Son Sant Joan

"El hueco de Air Berlín se lo quedará quien tenga aviones". Parece una obviedad, pero es una muy buena pista. Quien la da, directivo de aerolínea, se explica: "Air Europa podría estar tentado de coger rutas de Air Berlín, algunas muy rentables, pero lo tendrá difícil porque no le sobran aviones. Pero otras compañías como Eurowings, Ryanair, EasyJet y Norwegian sí tienen aparatos disponibles, y aprovecharán la oportunidad". Las low cost que han sabido leer estos tiempos extremadamente competitivos que Air Berlín malinterpretó colonizarán el mercado abandonado por la compañía berlinesa. El turismo mallorquín seguirá así teniendo el aeropuerto a pleno rendimiento, excesivo incluso: tras ofertar este verano 26,4 millones de asientos (un 19% más que su anterior máximo histórico), Son Sant Joan se prepara para marcar otro récord en 2017, impulsado por media docena de aerolíneas en expansión.

Para empezar, Eurowings disparará su actividad en Palma: la compañía alemana propiedad de Lufthansa utilizará los 40 aviones de Air Berlín y los que acaba de obtener con la compra de Brussels Airlines para crear 130 nuevos destinos desde siete bases operativas en Alemania, Austria y el aeropuerto de Palma, que se incorpora como nuevo centro neurálgico de la low cost. Mallorca será así su primera base española, en la que espera desplegarse en abril con al menos dos Airbús A320 y una plantilla de 75 personas (ATR, personal de cabina).

No es la única que estrenará base. Norwegian ya lo hizo hace unos meses, y su plan es seguir creciendo desde Palma, donde se ha hecho fuerte con sus rutas a Madrid y Barcelona, a las que se sumarán otras con destinos del centro y el norte de Europa. Norwegian, la aerolínea que más rápido crece, tiene ya 100 aviones y recibirá en los próximos años otros 250, ahora en fase de fabricación. Mallorca es uno de sus objetivos estratégicos. Y a la aerolínea nórdica le seguirá en marzo EasyJet, que estrenará una base muy especial en Palma, donde fijará su primer hub especializado en turismo.

Los vuelos turísticos

Condor, Thomson, Thomas Cook y, sobre todo, TUI y Jet2 apuestan fuerte por Mallorca

Ryanair, Eurowings, Norwegian y EasyJet serán clave en las conexiones turísticas de Mallorca, sobre todo en la temporada media. Pero encontrarán dura competencia en las aerolíneas de touroperador, que también se están moviendo con rapidez para ocupar el espacio de Air Berlín. La operación más ambiciosa es sin duda la fusión que exploran TUI Fly, del grupo del mismo nombre, con lo que queda de Air Berlín.

Etihad, la compañía saudí que controla Air Berlín, plantea unir dos grandes en números rojos para crear un grupo de éxito. TUI, que durante los nueve primeros meses de su ejercicio perdió 288 millones de euros, ve con buenos ojos una operación que le restaría cargas financieras y le permitiría crecer en rutas exclusivamente turísticas, para las que utilizaría una treintena de aviones de Air Berlín, que a su vez se quitaría de encima así los costes de explotación de esas aeronaves. Para Mallorca la consecuencia directa sería un refuerzo de la apuesta de TUI Fly por Son Sant Joan, donde este verano se ha convertido en una de las aerolíneas de mayor crecimiento, con un aumento del movimiento de pasajeros desde Alemania del 25%.

Lo mismo avanzó Jet2.com, el touroperador británico que con más intensidad apuesta por Mallorca. En los últimos años se han convertido en los más aplicados a la hora de desestacionalizar (empiezan su operativa en febrero) y este verano su aerolínea fue la que lideró el segmento de touroperadores, con un crecimiento del 24%, que hace que solo en julio y agosto moviese en Son Sant Joan casi 300.000 turistas. En los próximos meses la apuesta sigue: según informan desde la compañía, abrirán una novena base europea en Londres-Stansted, su primera sede del sur de Inglaterra, desde la que aumentarán vuelos a Mallorca, con un enlace al día desde marzo.

Conexiones nacionales

Los enlaces con España dependen cada vez más de las compañías ´low cost´, que ya están recuperando rutas anuladas por Air Berlín

Precisamente con Air Berlín empezó la crisis de conectividad nacional de Palma. El abandono por parte de los alemanes de rutas como la que llevaba a Santiago o Asturias, la decisión de dejar de competir por la conexión madrileña y la reducción de frecuencias con aeropuertos como los andaluces y Bilbao contribuyó durante dos años a que los precios se dispararan.

Luego aparecieron las aerolíneas low cost, y los precios volvieron a bajar, para acelerar su caída durante el último año de competencia máxima y combustible barato. Ryanair se hizo con la ruta madrileña, en la que aún pugna con la resistente Air Europa y, desde hace unos meses, con la emergente Norwegian, que también se ha metido en la carrera por el puente Mallorca-Barcelona.

La expansión de Vueling ha corregido a su vez las carencias de un mapa de conexiones sembrado de zonas oscuras por las cancelaciones de Air Berlín. Tras superar el caos que vivió este verano de planificación desastrosa, Vueling elevará en invierno su oferta de plazas un 21% en las rutas estatales con llegada o salida en Mallorca.De noviembre a marzo conectará con Alicante, Asturias, Barcelona, Bilbao, Granada, Málaga, Santiago de Compostela, Sevilla, Valencia y Zaragoza. Destaca el refuerzo de la ruta de Bilbao (un vuelo diario, en vez de dos a la semana), y los de los enlaces con Alicante y Málaga (también vuelo diario) y Santiago de Compostela (que pasa de tres a seis vuelos semanales). La apuesta de las low cost por los vuelos nacionales la completa Volotea, que tras haber explotado rutas con Asturias y Zaragoza, prepara un enlace con Vigo para la próxima primavera. Hay vida después de Air Berlín.

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