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Isabel María Cruces: "Queremos hacer visible y normalizar la salud mental de los adolescentes"

Isabel María Cruces.

Presidenta de la asociación ImmensaMENT, recientemente creada gracias a la iniciativa de unas 45 familias y de profesionales que trabajan en el Instituto Balear para la Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia (IBSMIA), Isabel María Cruces denuncia que hay muy pocos recursos públicos para atender a la población menor de las islas.

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"Hay muy pocos recursos a nivel público para atender problemás que afectan a los más jóvenes como pueden ser el déficit de atención, la dislexia o trastornos del espectro autista. Se limitan a las consultas de Psiquiatría o Psicología o las de Neuropediatría. Y pese a que este tipo de pacientes necesitan de un seguimiento cada semana o quince días, en estas consultas solo te conciertan citas cada mes y medio. Las familias tienen que acudir a centros privadas si quieren que su hijo tenga un seguimiento regular", lamenta la presidenta de ImmensaMENT.

"Además, todos los menores de los que estamos hablando pueden hacer una vida prácticamente normal. Pero el desconocimiento existente se lo impide. Por ejemplo, con el trastorno de déficit de atención, que esté detrás de muchos fracasos escolares, todavía hay mucho desconocimiento en las escuelas sobre cómo actuar. A pesar de contar con un diagnóstico, muchos profesores siguen negando su existencia", lamenta Isabel María Cruces.

Trabajo emocional

La presidenta de la recién creada asociación insta por tanto a la conselleria de Educación a "mejorar la formación del profesorado de las islas para dar visibilidad a los problemas que no se ven. Trabajar emocionalmente con un alumno que tiene un trastorno de déficit de atención es fundamental para luchar contra el fracaso escolar. Por eso este es uno de los principales objetivos que nos hemos marcado a la hora de crear esta asociación: Reclamar más formación para el profesorado".

"Afortunadamente, hay buena voluntad y cada vez se están haciendo más cosas", concede Cruces antes de pedir más actuaciones con el ocio de los menores y con los respiros para las familias afectadas así como una mayor coordinación entre profesores, familias y profesionales de la salud.

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