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Día Mundial de la salud mental

Rainer Oberguggenberger: "Tenemos a 30 pacientes mayores pendientes de traslado a una residencia pública para ancianos"

Rainer Oberguggenberger, jefe del servicio de Psiquiatría del área sociosanitaria.

-¿Con cuántas camas cuenta hoy en día el Psiquiátrico?

-Con 160 camas y ahora tendremos vacías unas 20.

-¿Y unidades?

-Empezaré con la Unidad para Pacientes con Problemas Relacionados con el Alcohol (UPRA) que antes estaba en el Joan March. Cuenta con 12 camas y tenemos unos 400 ingresos al año.

-¿Qué perfil de paciente acoge?

-Es una unidad de corta estancia, una semana o diez días, y atiende a personas con problemas con el alcohol que solicitan el ingreso para desintoxicarse.

-¿Con qué otros dispositivos cuenta?

-Con una unidad de subagudos de 26 camas en la que recibimos a los pacientes derivados por las plantas de psiquiatría de los cuatro hospitales públicos de Mallorca. En estas plantas pasan menos de dos semanas hasta que nos llegan a nosotros, que tenemos más tiempo para estabilizarlos.

-¿Cuál es la estancia media y el tipo de paciente?

-Aquí pueden estar entre tres y seis meses y el perfil es de un paciente con un trastorno mental grave: Esquizofrenia, trastorno bipolar o esquizoafectivos. Tenemos unos 60 ingresos al año y los aceptamos para estudiar cada caso y determinar su patología porque muchas veces nos llegan sin un diagnóstico claro. El primer objetivo es éste y el segundo encontrar la medicación ideal para su caso y rehabilitarlos, esto es, encontrarles un recurso. Ya bien sea una casa o un trabajo.

-¿Cuentan con casas tuteladas?

-No. Siempre intentamos potenciar a la familia como punto de retorno. Siempre claro está que colabore. Porque hay familias que después de quince o veinte años de calvario te confiesan que no pueden más. La madre es mayor, con problemas económicos graves y muy preocupada pensando qué va a ser de su hijo cuando ella falte. Entonces recurrimos a recursos públicos o privados si el enfermo se lo puede permitir.

-¿Es este el perfil típico del enfermo mental en Mallorca?

-Sí, el perfil mayoritario en Mallorca es el de un paciente con un trastorno mental grave y con una madre mayor. Por eso, potenciar la cuestión residencial es el reto futuro fundamental de la salud mental en la isla. Hacer más residencias para acogerlos.

-¿Pueden convivir estos enfermos con otros ancianos en una residencia?

-Perfectamente. Un paciente psiquiátrico puede estar en un entorno normalizado, en una residencia como la de la Bonanova, por ejemplo. Con la edad, menguan los síntomas agudos, tienen menos brotes esquizofrénicos. En estos momentos tenemos a unos 30 pacientes mayores pendientes de traslado a una residencia pública para ancianos donde estarán mejor que aquí, en una residencia más cercana a su entorno, a su pueblo natal.

-¿En qué unidad están?

-En el Psicogeriátrico, un recurso en el que disponemos de 58 camas y que está pensado para pacientes mayores de 60. Y la mitad de ellos está pendiente de que les asignen una plaza en cualquier residencia pública. Si se las dieran, podrían salir mañana mismo. El problema es que no tienen prioridad para acceder a una.

-Me estaba enumerando las unidades del centro que dirige...

-Sí. También tenemos dos unidades de media estancia, Galatzó y Lluerna, con 24 camas cada una. Son dispositivos para estancias de más de seis meses. Son pacientes crónicos que no se curan y hay que controlarlos, darles una vida digna sin permitirles que hagan daño a otros.

-¿Son los pacientes más problemáticos?

-No, a los más complicados los ingresamos en la última unidad de las que disponemos, la Alfàbia de larga estancia, que cuenta con otras 24 camas. Son pacientes como los demás, con trastornos mentales graves, pero a los que resulta imposible darles el alta porque no encajan en ningún dispositivo actual. Son jóvenes, tienen una media de 45 años, y son difícilmente manejables. Su estancia media aquí es de 10 años.

-¿Ingresan menores en su centro?

-No, los menores están a cargo del Instituto Balear para la Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia (IBSMIA) ubicado en el hospital de Son Espases.

-¿De dónde es y cómo llegó hasta aquí?

-Soy austríaco y llegué hace 8 años. Soy una especie de nómada moderno que llegué a Mallorca tras estar en Bolivia y Perú. Empecé como psiquiatra en Son Dureta y luego formé residentes. Desde marzo de 2014 soy el jefe del servicio de Psiquiatría del área sociosanitaria y desarrollo la antigua función de director, cargo que se diluyó al pasar a depender el Psiquiátrico de Son Espases

-¿Qué se está haciendo bien y qué mal?

-Es para estar orgullosos de la coordinación entre recursos y de la formación. Nos faltan plazas residenciales y potenciar la investigación.

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