Pese al buen ritmo del turismo en los últimos años, la pobreza en Balears se cronifica. El dato más claro: 115.000 personas en el archipiélago viven con menos de 332 euros al mes. Es lo que se considera pobreza extrema. 41.000 ciudadanos de las islas que no pueden comer más de una vez a la semana carne o pescado. 81.000 personas que no pueden mantener su vivienda con una temperatura adecuada. Son los casos más extremos, pero la pobreza se extiende en las islas: cerca de 300.000 personas, una cuarta parte de los baleares están en riesgo de exclusión social.

Son los principales datos que refleja el Informe del Estado de la Pobreza en Balears de la Red para la Inclusión Social. Según sus datos, el 26,3 por ciento de la población de las islas está en riesgo de pobreza y exclusión social. Son 290.477 personas y una cifra que se vuelve a elevar el último año.

El indicador de Riego de Pobreza, Arope por sus siglas en inglés, registró su nivel más elevado el año 2013, cuando indicó que un 27,8 por ciento de los ciudadanos de Balears estaban en riesgo de pobreza. En 2014, la cifra cayó al 23,8 por ciento de la población, 262.619 personas. En 2015, la pobreza se vuelve a disparar al 26,3 por ciento. Todo ello pese a registrar varios récords turísticos -superados este año-.

Sin embargo, el dato más alarmante es que 114.865 personas, uno de cada diez ciudadanos del archipiélago, viven ya en situación de extrema pobreza. Esto es: que pasan el mes con menos de 332 euros mensuales. Según destaca el informe de la Xarxa de Inclusió, Balears es la tercera comunidad española con la tasa más elevada de pobreza extrema, sólo por detrás de Andalucía y Canarias.

Por otra parte, en lo que se refiere al indicador de la Privación Material Severa, el informe refleja que 85.000 personas no se pueden permitir al menos cuatro conceptos de consumo básico, como son el pago de la hipoteca o del alquiler, mantener la temperatura adecuada en sus casas, ir de vacaciones una vez al año, comer carne o pescado al menos dos veces a la semana, tener capacidad para afrontar gastos imprevistos, disponer de teléfono, de televisión en color, tener lavadora o disponer de vehículo propio. Concretamente, 40.865 personas no puede comer carne o pescado más de un día a la semana, 81.731 no puede mantener su vivienda con una temperatura adecuada, 234.149 sufren retrasos en el pago de gastos vinculados con el hogar y 444.000 no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos.

"Trabajadores pobres"

De este modo, según se apunta en el informe "pese a la buena marcha del turismo, que es el sector productivo más importante de nuestras islas, el crecimiento económico no está solucionando los graves problemas de pobreza que sufre el archipiélago". "Los pobres son los primeros en pagar las consecuencias de la crisis, pero, a la vez, son los últimos a los que llega los beneficios del crecimiento económico", lamenta la entidad en una nota de balance.

El informe, también refleja que 74.000 personas viven en hogares con baja intensidad de trabajo. Este indice calcula la relación entre el nombre de meses trabajados por todos los miembros del hogar y el total de meses que, en teoría, podrían trabajar todos los miembros en edad de trabajar.

Según la entidad, este datos es "esperanzador" si se compara con este índice a nivel nacional. "Si no se trabaja se cae en la pobreza pero hay que tener en cuenta que actualmente tener un trabajo no quiere decir salir de la pobreza", explica el informe de la Xarxa de Inclusió, a la vez que recuerda que "todos los indicadores muestran que la ocupación laboral que se está generando es de peor calidad que antes de la crisis" y habla de "trabajadores pobres".

La Xarxa de Inclusió Social es una coalición de ONGs de Baleares que trabajan en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, y entre las que se encuentra Cruz Roja, Cáritas, Fundació Deixalles o Projecte Home.