La presidenta el Parlament, Xelo Huertas, ha asegurado hoy que sus vacaciones en Roma, por las que se ausentó del pleno de la semana pasada, no han supuesto ningún gasto público y que están justificadas porque desde que asumió el cargo no ha dejado de trabajar "más allá de días ocasionales".

"Mi dedicación ha sido plena al Parlament, también durante el verano pasado como consecuencia de plenos extraordinarios y otros actos institucionales", ha argumentado Huertas a través de un comunicado.

La presidenta de la cámara legislativa ha recibido el respaldo de su partido, Podemos, cuya portavoz parlamentaria, Laura Camargo, ha asegurado que, como a cualquier trabajador, el Estatuto de los Trabajadores ampara a Huertas para tomarse 30 vacaciones aunque ello suponga dejar de ejercer sus funciones institucionales.

En la nota de prensa que ha hecho pública Huertas señala que "los tres días libres" que ha disfrutado tras viajar en una delegación oficial a la inauguración de una exposición a la capital italiana no han supuesto un coste para el Parlament, que incluso se ha ahorrado dinero al abonar ella el billete de vuelta.

"El Parlament y yo misma continuaremos siendo un ejemplo de transparencia en lo que respecta a los actos y gastos económicos institucionales", subraya.

La presidenta del Parlament, que hace hincapié en que asume todos sus gastos privados, recuerda que el artículo 34 del reglamento de la institución prevé que el vicepresidente primero se ponga al frente de la institución en ausencia de su máximo responsable, como ha hecho Vicenç Thomàs durante sus vacaciones.

Camargo ha considerado que el comunicado de su compañera de partido aclara todas las dudas sobre si su viaje se ajusta al código ético de Podemos, aunque ha admitido que no lo había leído con detalle.

En su comparecencia tras la junta de portavoces, Camargo ha defendido que Huertas tiene el mismo derecho que cualquier otro trabajador a tomar vacaciones y ha eludido juzgar si hacerlo en pleno periodo de sesiones es adecuado.

A su juicio, la ausencia de la presidenta del Parlament por vacaciones está justificada, pero no la de la presidenta del Govern, Francina Armengol cuando acudió a una reunión del Comité de las Regiones de la UE en lugar de al pleno en el que se trataron las propuestas de resolución derivadas del debate de política general.

Camargo ha incidido en que tenía constancia de que Huertas no tomó vacaciones ni en agosto ni en enero, meses en los que no se han celebrado plenos de la cámara legislativa.

La portavoz del PP, Marga Prohens, ha criticado a la presidenta del Parlament porque "no había ningún motivo" que justificase su ausencia por vacaciones cuando ha tenido tiempo de sobra para descansar en los periodos de inactividad de la cámara.

"¿Qué habría dicho Podemos si esto lo hubiera hecho una presidenta del PP?", ha preguntado Prohens, para quien esta polémica pone en evidencia las "contradicciones" del discurso del partido de Huertas.

El portavoz del PSIB, Andreu Alcover, ha dicho que ausentarse de la presidencia por vacaciones "no ha sido lo más oportuno" y ha recordado que Podemos criticó a Armengol por asistir a una reunión en Bruselas en lugar de acudir al Parlament.

El diputado de MÉS per Mallorca David Abril ha afirmado que utilizar un acto oficial para desplazarse y continuar en viaje privado contraviene el código ético de Podemos.