El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, aplaza una eventual integración con el también banco público BMN a mediados del próximo año. Así lo indicó ayer, y aprovechó para aclarar que aún "no se ha hecho ningún número" en cuanto a ajustes de plantillas y oficinas derivados de esta operación.

"Los análisis de los estados financieros todavía no los hemos comenzado. No hemos ningún número. Vamos a tener tiempo", explicó Goirigolzarri en el marco de los encuentros empresariales organizados por la CEOE y Cepyme. El Estado controla a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) alrededor de un 65% de ambos bancos.

La Comisión Europea no permite a Bankia adquirir entidades hasta junio de 2017, por lo que el presidente de la entidad ha agregado: "Demos tiempo al tiempo". Goirigolzarri reafirmó que una fusión Bankia-BMN tiene "mucho sentido industrial", puesto que la operación permitiría a Bankia entrar en mercados en los que tiene una presencia "escueta" y además generaría sinergias.

"Para que un proyecto se plasme, además de la lógica industrial tiene que tener lógica financiera", ha subrayado, para después reiterar que no maneja "cifras" sobre una posible reestructuración de plantillas y oficinas. "Ahora no hemos tomado decisión porque no hay análisis, que los haremos cuando toque", indicó.

En este sentido, recordó que Bankia ha reducido su red de oficinas y plantillas en un tercio desde 2012, por lo que se congratuló de que la entidad ha "adelantado el camino" que ahora están emprendiendo otras entidades, en alusión velada a Banco Popular, que realizará un ajuste de unos 2.900 empleados. Goirigolzarri consideró que el grueso de la reestructuración de plantillas en el sector financiero español ya se ha realizado tras haber acometido una reducción de 84.000 empleos.