La expresidenta del Parlament balear y de Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, se ha disculpado hoy ante el jurado por haber reclamado un cohecho de 4 millones por adjudicar el concurso de Can Domenge: "Lo siento mucho, pido perdón".

"Maria Antònia Munar es una cosa y Unión Mallorquina otra", ha aclarado la expresidenta en el turno de última palabra, en el juicio donde han pedido para ella 4 años de prisión y 7 millones de multa por el soborno que ayer confesaron tanto ella como los otros cuatro acusados.

El exconseller de Territorio Bartomeu Vicens, también acusado, declaró ante el jurado que la decisión de reclamar el pago a Sacresa la adoptaron conjuntamente él, Munar y el exvicepresidente Miquel Nadal, y que entregó la primera parte de ese cohecho, de 2 millones de euros, a Munar.

El juicio ha terminado hoy y ha quedado visto para dictar el objeto del veredicto, que se entregará mañana sobre las 11.00 horas al jurado para que comience su deliberación.

El fiscal Anticorrupción Juan Carrau ha solicitado al jurado un veredicto de culpabilidad para Munar y que no aprecie ninguna circunstancia atenuante para ella.

Les ha pedido además que no se dejen intimidar por el sufrimiento de la expresidenta por encontrarse ya en prisión, porque "son los que se saltan la ley los que son responsables de ese sufrimiento".

"No tienen por qué sentirse coaccionados ni intimidados por el dolor que van a causar a otra persona por unos hechos en los que se aprovecha de un cargo público para pedir 4 millones de euros", ha dicho Carrau.

El fiscal considera que Munar no es merecedora de que se le rebaje la petición de pena por confesión porque no aportó nada a la investigación y se negó a revelar cuándo dinero percibió ella y dónde lo guardó.

Tampoco considera que se haya producido una reparación del daño cuando Munar ha aportado 150.000 euros y pudo apropiarse de más de 2 millones, y rechaza además las dilaciones indebidas porque considera que la investigación fue ardua y solo duró 22 meses, aunque los hechos fueran hace una década.

En su informe final ante el jurado, el abogado defensor de Munar, Jesús Villamor, ha asegurado que el fiscal ha pedido una pena "absolutamente desproporcionada" contra la expresidenta del Consell de Mallorca, cuando la única diferencia con los otros cuatro acusados es que "se ha encontrado con un ministerio público que no le ha ofrecido, no ya lo mismo, sino nada parecido" para poder alcanzar un acuerdo.

Ha pedido al jurado que acepte la atenuante de confesión porque la admisión de lo ocurrido en el juicio es determinante para que pueda haber un veredicto condenatorio contra ella porque no hay ninguna otra prueba objetiva que implique a Munar.

El letrado ha reprochado al fiscal el agravio comparativo de que aprecie la atenuante de confesión a los demás acusados y no a ella cuando "la señora Munar no deja de ser una ciudadana más, exactamente igual que los demás acusados en este juicio".

También ha reclamado que se tenga en cuenta la reparación del daño que ha realizado Munar por haber aportado 150.000 euros, porque cumple el precepto legal. El letrado Villamor ha recordado que Munar tiene todos sus bienes embargados desde el primer juicio de Can Domenge y aún así ha puesto dinero a disposición del Consell de Mallorca.

La defensa de Munar pide también la atenuante de dilaciones indebidas porque los hechos que se juzgan ocurrieron hace 10 años y porque considera que este soborno se podía haber juzgado en el anterior juicio del caso Can Domenge en 2013, con lo que se ha vulnerado un derecho fundamental de la expresidenta insular.

El fiscal y la acusación particular que ejerce el Consell de Mallorca han mantenido tanto su petición de condena para Munar como para los demás acusados.

Para Nadal piden 1 año y 10 meses de prisión y multa de 3 millones al apreciar la atenuante de confesión y para Vicens 1 año y 6 meses de cárcel y multa de 2 millones teniendo en cuenta la confesión y la reparación del daño.

El empresario Roman Sanahuja está acusado porque accedió a realizar el pago. El fiscal pide para él una pena sustituible por multa de 64.375 euros, al aplicar atenuantes de confesión y colaboración con la justicia.

Para Miquel Llinás, que hizo de intermediario en la entrega del cohecho, el fiscal pide una pena sustituible por multa de 8.100 euros y tiene en cuenta las atenuantes de confesión y reparación del daño porque entregó los 35.000 euros que cobró como comisión.

Las defensas de los otros cuatro acusados además de Munar han mantenido su conformidad con lo solicitado, salvo en el caso de Nadal que pide menor pena.