­"No podemos aplicar aquí, en Balears, un ´copia y pega´ de lo que está pasando en Cataluña". Para el coordinador y portavoz en el Parlament de Més, David Abril, es una de las lecciones que debe aprender el independentismo en el archipiélago. "Si el proceso de independencia en Cataluña nos deja una lección, es que son los políticos los que van a remolque de los ciudadanos, y no al revés", valoró el líder econacionalista.

Abril ofreció ayer en el Club Diario de Mallorca la conferencia ´La soberanía como elemento de ruptura y transformación social´, en la que defendió las ventajas de que Balears vaya alcanzando mayores cotas de soberanía y en la que analizó la situación de esta opción política en la actualidad. Según explicó, para que se pueda plantear en Balears un referéndum como el que reclama Cataluña en un futuro inmediato "deberían cambiar muchas cosas". "Se necesita un proceso de concienciación y la captación de una mayoría social capaz de ver que a más soberanía, más bienestar social", señaló.

Por ello, porque "mientras en Cataluña el PP es el grupo más minoritario, aquí en las islas es el mayoritario", no se puede "aplicar aquí un ´copia y pega´ de Cataluña", defendió Abril en el foro. "Los procesos políticos de los Països Catalans serán diferentes en espacio, pero también en tiempo", indicó.

"Las desconexiones se hacen desde abajo. No hace falta sólo un cambio de Govern, se requiere un cambio de mentalidad", planteó, a la vez que apuntó a que, para ello, el soberanismo en las islas "debe ser un proyecto inclusivo: más allá del proyecto cultural o lingüístico, que también debe estar, debe hacer un proyecto capaz de atraer a personas que también quieren un cambio profundo".

En esa línea, Abril destacó que "en 2019 igual no se puede poner como línea roja para un Govern un referéndum de secesión, pero igual sí que se puede plantear un referéndum sobre si queremos ser nosotros los que gestionemos nuestro aeropuerto como herramienta de soberanía". "No sirve de nada hablar de cambio de modelo turístico o de límites si al final no gestionamos nosotros nuestro aeropuerto", planteo, para señalar elementos que demostrarían "por qué es importante la soberanía".

"Podemos desplegar políticas sociales, pero mientras no podamos cambiar el mercado laboral lo único que podremos hacer es paliar la situación. Podemos tratar de mejorar la educación, pero si tuviéramos una financiación justa podríamos acabar con las aulas prefabricadas", puso de ejemplos.

El líder de Més aseguró que "el estado de las autonomías ha petado". "Primero porque hemos comprobado que los recortes no son iguales para todas las comunidades, y las perjudicadas son siempre las mismas: las que más aportamos, como Cataluña y Balears", criticó, a la vez que afirmó que "no es que las autonomías estén agotadas o hayan tocado techo, es que hoy en día somos más provincia que comunidad, por no llamarnos colonia", consideró.

En la misma línea, Abril defendió "la confrontación con el estado aunque pensemos que no nos llegará todo el dinero que esperamos": "En Cataluña la confrontación con el Estado por la financiación ha acabado generando una idea de mayoría social".

"Gestionar la pluralidad"

Abril defendió a partir de aquí la presencia de su formación en el Govern. "No lo compartimos todo con nuestros socios. Al PSIB le cuesta hablar de límites porque quieren ser prudentes, nosotros pensamos que precisamente ahora que tenemos una temporada turística de récord es cuando debemos aprovechar para impulsar la transición hacia un nuevo modelo", puso como ejemplo. No obstante, se felicitó por "haber avanzado muchísimo en los acuerdos de gobernabilidad, que en un 90 por ciento eran propuestas de Més, y no de nuestros socios". "Hemos avanzado más que en Valencia con los Pactos del Botànic, pero aquí hemos hecho bastante ruido". Precisamente, Abril admitió que si en ocasiones "Més no se queja todo lo que la gente cree que debería es porque somos prudentes. Gestionamos la pluralidad", defendió, asegurando que "no es lo mismo un Govern plural que uno dividido".

Finalmente, Abril reconoció el papel del PSIB en la crisis del PSOE a nivel nacional: "Hemos de reconocer su postura. No me gustaría ahora estar en la piel de Compromís y gobernar con Ximo Puig, que se alineó con los críticos".