Un total de 386 auxiliares de enfermería de las residencias públicas de ancianos de Mallorca han quedado excluidas del bolsín de interinos por no tener un nivel B2 de catalán. Estas trabajadoras (la mayoría son mujeres) cubren las carencias de personal de las residencias de la Llar d'Ancians, La Bonanova, la Huialfàs de Sa Pobla, y la de Felanitx. La bolsa registra mucho movimiento ya que en cuanto se produce una baja o alguien coge vacaciones se manda a una persona sustituta.

En cumplimiento de la ley de Función Pública (modificada por el nuevo Govern, que ha vuelto a fijar el conocimiento de catalán como un requisito y no como un mérito), el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) y los sindicatos CCOO y UGT acordaron en agosto aumentar el nivel exigido de catalán aumentar el nivel exigido de catalán para las distintas categorías de personal.

En el caso de las auxiliares de enfermería se pactó aumentarlo del nivel A (básico) que se pedía antes del Govern de José Ramón Bauzá al B2 (medio-alto).

Según denunciaron ayer a este diario algunas de las trabajadoras afectadas, el problema es que nadie les avisó de este cambio en los requisitos a partir de este mes, con lo que ayer se encontraron de repente con que casi 400 han sido excluidas del bolsín.

Con mucha experiencia

"Hace mucho tiempo que no hay oposiciones y algunas hace más de diez años que trabajan cubriendo bajas por enfermedad o vacaciones del personal de las tres residencias", aseguró una de las afectadas, quien garantizó además que el problema no es la exigencia del nivel de catalán, sino las maneras en que se ha gestado el cambio de los requisitios de la convocatoria y la falta de información, que no les ha dejado margen para tratar de acreditar este nivel a tiempo.

Al enterarse con tan poco margen, indicó esta auxiliar, no han tenido opción de apuntarse a ningún curso o de examinarse para acreditar dicho manejo de la lengua catalana y han quedado en la lista de excluidos.

Ayer se les dijo que en cuanto se acabe la lista de admitidos en la bolsa que sí tienen el B2, se empezará a llamar a la gente que está en la lista de excluidos, pero estas trabajadoras quieren más garantías de que seguirán teniendo trabajo. Por eso se reunieron con los sindicatos, confíando en que estos logren una aplazamiento de la entrada en vigor de esta disposición, para tener tiempo para formarse, examinarse y poder acreditar este nivel de catalán.

Reunión IMAS y sindicatos

Y eso parece que es lo que les planteará el IMAS hoy a los representantes sindicales en un encuentro que mantendrán a primera hora de mañana. Fuentes oficiales de la institución insular razonaron que no se puede dejar de dar este servicio, con lo que una de las soluciones sería aplicar una medida de transición de este nivel de exigencia hasta 2017; una medida excepcional que ya se ha aplicado en otras administraciones que dan un servicio sociosanitario. Desde el Institut Mallorquí d'Afers Socials insisten en recordar no obstante que esa exigencia de catalán fue pactada con los sindicatos en su momento.

La Bonanova y la Llar d'Ancians de Palma; la Huialfàs de Sa Pobla y la residencia asistida de Felanitx son los centros públicos de atención a la dependencia de estancia permanente que gestiona el Institut Mallorquí d'Afers Socials y en los que trabaja este colectivo de auxiliares de enfermería.