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Entrevista

Inmaculada Benito: "Hemos presentado el recurso contra la ecotasa por responsabilidad"

"Los beneficios de la buena temporada no calarán sin mejor productividad, renta per cápita y competitividad"

"La buena temporada permite recuperar la rentabilidad perdida y mejorar infraestructuras. Apostamos por una estructura económica mejor". Guillem Bosch

-Otra vez los hoteleros en los tribunales en guerra contra un Govern del Pacto por la ecotasa.

-No es exactamente así. Desde el primer momento, cuando llegó este Govern, como hacemos siempre con cualquier gobierno, pusimos sobre la mesa distintas propuestas, algunas de ellas relacionadas también con lo que podía ser la minimización de las externalidades vinculadas a nuestra industria, que ya hacemos desde las empresas pero en las que lógicamente debe haber una acción colectiva. Esas propuestas pasaban por fondos verdes, incentivar las acciones que ya realizamos dentro del marco de la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas y muchas otras cosas. No hubo en ningún momento recepción. La única opción que para nosotros no era viable era la de poner un impuesto turístico. A partir de ahí, asumimos la Ley y trabajamos para que la entrada en vigor fuera lo menos traumática posible. Pero logicamente tenemos la responsabilidad de analizar el reglamento de la normativa con la profundidad suficiente, y atendiendo a la responsabilidad que tenemos en esta sociedad, para intentar ver si contaba con debilidades que nos permitieran iniciar acciones legales. Desde el primer momento dijimos que no estábamos de acuerdo ni en el contenido ni en la forma del impuesto y que nos gustaría trabajar de otra manera. Se tiró adelante una opción no consensuada, que era este impuesto que nos resta competitividad.

-La temporada turística ha sido espectacular y el impuesto ya estaba en vigor. ¿Ese éxito no contradice su afirmación de que disminuirá la ventaja competitiva de Balears?

-La temporada que ha habido permite recuperar la rentabilidad perdida en el pasado y dar un salto más en la mejora de las infraestructuras privadas. La pregunta relevante es si nos queremos quedar en una coyuntura mejor o en una estructura mejor. Nosotros apostamos por una estructura económica mejor y para eso debemos seguir trabajando sobre la inversión, que es el único canal que podemos abordar como solución para mejorar nuestras infraestructuras y el bienestar de toda la sociedad balear.

-Al final se hace bueno el dicho de que la banca siempre gana, léase en este caso el sector hotelero.

-No. Los hoteleros somos unos grandes desconocidos. Le pondré un símil. Cuando llueve sobre cemento, los beneficios de la lluvia no penetran y no se llenan los acuíferos. En turismo, este verano ha llovido pero los beneficios no calan en la estructura si no somos capaces de mejorar la productividad, la renta per cápita y la competitividad, que son las tres cosas que nos estan fallando. Con este impuesto no solo no las mejoramos sino que incidimos aún más en esa bajada de la competitividad. Para empezar no es un impuesto medioambiental para solucionar los efectos de las externalidades del turismo. Nosotros propusimos trabajar con la administración en una mayor eficiencia en el gasto público. El turismo está aportando 2.500 millones de euros en impuestos. Lo primero que deberíamos plantearnos es cómo se están aplicando esos 2.500 millones y qué palancas de competitividad queremos mover para prevalecer en el futuro con un modelo sostenible."Los hoteleros hemos sufrido una campaña negativa sobre condiciones laborales que no refleja nuestra realidad"

-¿A qué se refiere al hablar de palancas de competitividad?

-A la innovación, creatividad, inversión. Las empresas se mueven hacia modelos de gestión más rápidos y eficaces, que inciden sobre la innovación y la creatividad. La administración no está al mismo nivel. Vamos a dos velocidades. El Govern ha centrado su política turística en la implantación de un impuesto turístico que lo único que provocará es una pérdida de competitividad en el medio y largo plazo. Seguimos incidiendo sobre la palanca precio, ignorando que es en lo único que no podemos competir, ya que hay destinos con productos muy similares y precios más asequibles que Balears, aunque ahora estén fuera de mercado coyunturalmente. Nosotros apostamos por una mejora de la estructura económica, no una coyuntural. Incidimos mucho en un plan de competitividad global que nos conduzca a poder desarrollar políticas turísticas de segunda generación. Eso significa avanzar en el círculo virtuoso de la inversión y a la vez incidir sobre el desarrollo de otros sectores como agricultura, medioambiente, sanidad, tecnología, innovación...

-En referencia a la saturación turística la presidenta Francina Armengol también defendió, como mensaje a sus socios de Podemos y Més, no adoptar decisiones estructurales para responder a una situación coyuntural. ¿Quién convenció a quién, usted a la presidenta o al revés?

-En esa postura que manifestó la presidenta del Govern estamos muy próximos, como en otras muchas cosas. Tenemos una excelente relación con el Govern. Me he reunido esta semana con el vicepresidente, con el que tengo una excelente relación, para intercambiar opiniones sobre diferentes temas que se están trabajando desde la Conselleria.

-¿Le ha pedido que retiren el recurso?

-No. Hablamos sobre el recurso pero no me pidió que lo retiráramos. Hablamos sobre el procedimiento que seguíamos y sobre la voluntad de seguir trabajando por ambas partes en todos los demás temas con la cordialidad con la que lo hemos estado haciendo.

-El TSJB desestimó en 2006 su recurso contra la anterior ecotasa. ¿Qué argumentos tienen ahora para que no ocurra lo mismo?

-Los argumentos son distintos ahora y creemos que en esta ocasión tendremos éxito. Estamos en una fase preliminar, aun no está construida la demanda que es donde se desarrollarán todos los argumentos y con toda la información. Hasta entonces no desvelaré los argumentos.

-Podemos recordó los papeles de Panamá antes de tildar de "vergonzoso" su recurso.

-Creo que son declaraciones desafortunadas. No voy a entrar en el tema de los papeles de Panamá porque se han dado ya suficientes explicaciones por parte de las empresas implicadas y no es como se cuenta.

-¿Tienen ustedes alergia a los impuestos?

-No. La economía del bienestar se tiene que mantener y para eso la única manera es potenciar y hacer crecer a nuestras empresas en innovación, creatividad, competitividad para que cada vez se genere mejor empleo y una infraestructura más sostenible, pública y privada, que permita una actividad productiva sostenible en el tiempo. Pagamos muchos impuestos, lo que demuestra que no tenemos alergia. Se defiende mejor el interés general sin impuestos como el de turismo sostenible. Deberían ser más rigurosos en las declaraciones sobre un sector crucial en la economía de Balears tanto en la generación de empleo como en el mantenimiento del bienestar.

-¿Son conscientes de su imagen como poderosos que imponen sus intereses?

-El hotelero es el gran desconocido y por eso se hacen determinadas afirmaciones. Además hemos tenido la desgracia de tener una campaña en estas últimas temporadas totalmente derrotista o negativa hacia nosotros en relación al mercado laboral y las condiciones laborales que no refleja la realidad de nuestras empresas. Son empresas familiares con una muy alta protección a los trabajadores y una elevada lealtad de las empresas a los trabajadores y de los trabajadores a las empresas.

-Las denuncias sobre las malas condiciones laborales vienen de los propios trabajadores. La situación de las camareras de piso es muy real.

-No hay tantas denuncias que vengan de los trabajadores. De todos modos el marco laboral es el convenio colectivo y desde la Federación siempre hemos dicho que quien no cumpla, que se denuncie y persiga. Pero esto no refleja ni la realidad sectorial de la mayoría ni las situaciones de protección, continuidad, crecimiento del empleo, con más de 6.000 puestos de trabajo creados en esta temporada. Eso en una industria en la que tenemos muy claro que nuestro principal factor de competitividad es el capital humano. En determinados temas, sobre todo de denuncias públicas que se han hecho, hay que diferenciar la demagogia de la resolución de problemas. Es verdad que en la industria, no solo en el colectivo de camareras de piso sino también en otros colectivos, tenemos que apostar por unas jubilaciones anticipadas, el reconocimiento de determinadas enfermedades profesionales y por la disminución de las bolsas de paro juvenil y parados de larga duración salidos de otros sectores. Eso no lo podemos hacer solos. Eso tiene que basarse en la cooperación público privada, la confianza y complicidad entre los agentes económicos y el Govern. Desde luego las campañas instrumentadas que ha habido no ayudan a eso porque se produce una perdida de confianza, de complicidad . Además esa no es la realidad del sector.

-¿Por qué dice que el impuesto turístico no es medioambiental?

-Se va a destinar a unos proyectos que son una emergencia vital para Balears, como son las infraestructuras hídricas. Perdemos un elevado porcentaje de agua por la situación en la que se encuentran. Para eso ya hay un impuesto, el canon de saneamiento de agua, que jamás se ha aplicado para lo que se creó y que además no lo pagan sólo los empresarios sino todos los ciudadanos de Balears. Estamos tapando ese agujero por la mala gestión sobre los impuestos existentes con otros fondos. Además, las finalidades que se plantean en la Ley forman un saco lo suficientemente amplio para que no vaya sobre las externalidades medioambientales.

-El 70 por ciento de los turistas que viene a Balears opta por el alojamiento hotelero, pero el incremento que ha pulverizado las cifras se ha producido en la vivienda vacacional.

-Tenemos una batalla que es la de todos. Lo que está en juego ahora es el decidir qué modelo turístico queremos para Balears, si uno basado en la economía reglada, de generación de empleo y mejora del bienestar de los ciudadanos o queremos un modelo del todo vale, basado en la economía del pelotazo, de la economía sumergida y donde los incrementos de capacidad nos obligarán a ampliar las infraestructuras y por tanto aumentar el gasto sin obtener un nivel de ingresos correspondiente y sin corresponder tampoco en la generación de empleo. Es un debate de todos, no un debate hotelero.

-En el que los hoteleros, lógicamente, tienen especial interés.

-El posicionamiento hotelero es muy claro: crecimiento territorial cero y crecimiento en capacidad, cero. Eso no quiere decir que el mercado de los alquileres deje de funcionar o que no se tengan que seguir rentabilizando los patrimonios particulares o empresariales. Eso quiere decir que no se puede incorporar al sistema turístico indefinidamente toda la capacidad que existe. Quedan 26 millones de metros cuadrados por desarrollar en urbano. Si todo eso se desarrollara podíamos llegar a recibir unos 20 millones de turistas. No abogamos por ese modelo. Abogamos por el modelo de crecimiento capacidad cero. Desde los años ochenta tenemos un techo hotelero que se cumple a rajatabla. No entendemos que por una tendencia se intente quebrar este modelo de bienestar. Eso no quiere decir que no tenga que existir el turismo residencial, que siempre ha existido, pero siempre con un equilibrio y en Balears ha predominado el modelo reglado.

"Las campañas instrumentadas que ha habido no ayudan a la confianza entre agentes económicos y Govern"

-¿Detrás de ese rechazo no está una batalla por el control del negocio?

-No es un tema de competencia. Claro que está encima de la mesa también, pero es un tema de que el crecimiento en plazas hoteleras en los últimos quince años ha sido de 1.500 plazas y en el de plazas no hoteleras ha sido de más de 100.000. El indice de presión humana en plazas de alojamiento reglado ha bajado y en el no reglado ha crecido un 127%. Lo que está en juego es qué queremos del modelo económico de Balears. Debemos ir a un modelo económico que añada valor social. No podemos ir a un modelo económico del pelotazo, especulativo.

-Al final, de un modo u otro, todo lleva a la necesidad de limitar la llegada de turistas

-En el siglo XXI poner límites no es una medida inteligente. Lo que hay que hacer es actuar sobre la oferta, no sobre la demanda. No tenemos problema de demanda sino de oferta. En parte, se resolvió con la Ley Turística en términos de obsolescencia de la oferta y debemos seguir incentivando ese camino. Por otro lado se debe actuar sobre la oferta ilegal que se ha incorporado al sistema que es la que está realmente devastando las infraestructuras generando externalidades mucho mayores que las que genera la oferta reglada.

-El Ayuntamiento de Palma ha anunciado una fuerte subida del precio del agua.

-Es una medida para restarnos competitividad. Palma se está distinguiendo por ser una ciudad en la que la regeneración de la trama urbana ha venido acompañada de inversiones hoteleras punteras. Eso ha permitido que la ciudad tenga un éxito no solo como destino turístico. Sin embargo, las medidas de gestión que se aplican siempre penalizan a los empresarios que están haciendo las cosas bien para lograr esto. No hemos entendido esta decisión y estamos esperando que se nos explique. Lo analizaremos con rigurosidad para ver hasta qué punto es justo o estamos ante otra medida ideológica. Mire, hace mucho tiempo que está hecha la canalización y nunca se ha hecho la conexión para regar los jardines de la Playa de Palma, por lo que se riega con agua potable. Hay que ser coherentes y no hacer medidas demagógicas, discriminatorias y siempre enfocadas a perseguir al empresario, que sinceramente no creo que sea el más malo de la película.

-¿Con quien se lleva mejor, con Biel Barceló o con los consellers de Turismo de la pasada legislatura?

-Me llevo bien con todas las personas con las que trabajo. Al final tienes relaciones intensas y se genera una empatía. Desde la posición que ocupo trabajo con personas de distintas ideologías y partidos con mucha satisfacción con todos ellos.

-Se les suele ver más comodos cuando gobierna el PP.

-Yo diría que quizá con determinados gobiernos hemos sido capaces de que la colaboración público privada se optimice de mejor manera. Pero creo que todavía estamos a tiempo de optimizarla con el actual Govern. Hacemos esfuerzos por ambas partes para que así sea.

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