Los cinco jóvenes que hace dos años interrumpieron una misagritando proclamas a favor del derecho al aborto no se retractan. Acudieron ayer a la reunión a la que les convocó el Obispo, Sebastià Taltavull, quien les pidió que reconociesen que su protesta fue "una acción no adecuada". No lo admitieron y defendieron "la legitimidad" de su proceder.

"Fue una acción consciente y con un significado ideológico, político y reivindicativo, no nos vamos a retractar", indicó Sonia Domenech, portavoz del grupo.

El próximo jueves empezará el juicio en la Audiencia. Los hechos sucedieron el 9 de febrero de 2014 en la parroquia de Sant Miquel de Palma. Un grupo de jóvenes irrumpió durante la misa gritando a favor del derecho al aborto y con una pancarta que rezaba "Fuera rosarios de nuestros ovarios, aborto libre y gratuito". La fiscalía pide que los seis activistas sean condenados a un año y medio de prisión por un delito contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos. El Obispado, como acusación particular y dado que ayer no se logró llegar a ningún acuerdo, reclama cuatro años de cárcel para cada uno.

Sonia Domenech es una de las encausadas y habló ayer como representante del grupo, resaltando que no quieren retractarse al entender que defender el derecho al aborto no es cometer un delito. No obstante, señaló que no dan por cerrada la puerta al diálogo con la institución diocesana y apuntó que aún hay cierto margen de cosas que podrían hablarse, aunque es algo que aún tienen que valorar entre ellos.

En este sentido, admitió que sí entienden que alguna de las personas presentes se sintieran ofendidas pero insistió en que la acción iba dirigida contra la Iglesia como institución: "Entendemos que para las personas que estaban allí pudo haber un sufrimiento, no era nuestra intención herir sus sentimientos, la acción iba dirigida contra la Iglesia como institución y como agente social y político que tiene un peso importante a la hora de dictar ciertas normas que afectan a los derechos de las mujeres", declaró, "nuestro objetivo no era herir sus sentimientos ni agredirlos ni nada por el estilo, nuestras intenciones eran políticas".

¿Volverían a hacerlo? Domenech no supo qué contestar a esta pregunta y razonó que aquella intervención tuvo lugar en un momento muy concreto: cuando el entonces ministro del PP, Alberto Ruiz Gallardón, planteaba la reforma de la ley del aborto. Expuso que "aún queda mucho camino por recorrer" en la defensa del derecho a decidir de las mujeres "sobre su propio cuerpo, su sexualidad y salud reproductiva" y que ellos continuarán en esa lucha.

El abogado del grupo de acusados, Josep de Luis, indicó que no ha habido ningún contacto con la Fiscalía para alcanzar algún tipo de acuerdo.

Por parte del Obispado, ningún representante hizo declaraciones al finalizar el encuentro, que en palabras de los feministas se mantuvo en unos términos de "cordiales", aunque también de "desigualdad". Además de Taltavull, estuvieron presentes en la reunión el vicario general, Antoni Vera ; el provicario general, Nadal Bernat; y el abogado Miquel Arbona.

El juicio empieza el jueves y los acusado no cuentan con que antes haya una nueva reunión con el Obispado y continúan con su campaña para recabar apoyos. De momento, ya han recibido 3.000 euros en donaciones en la cuenta que abrieron para recibir contribuciones económicas.

Mañana a las 19.30 horas hay convocada una manifestación en la plaza de la Porta Pintada de Palma a favor de los acusados. También se pide a los simpatizantes con la causa que estén el jueves a las 9.30 horas frente a la Audiencia de Palma, donde tendrá lugar el juicio.