El exministro Juan Miguel Villar Mir afirma, en un recurso dirigido a la Audiencia de Palma, que en el caso Son Espases es víctima de una causa general, una investigación sin fundamento y destinada a descubrir algún hecho delictivo. Villar Mir culpa de esas supuestas pesquisas inquisitoriales al juez José Castro y al fiscal Pedro Horrach y reclama a la Audiencia que archive el caso Son Espases para él.

El máximo accionista del grupo OHL figura como imputado en el caso Son Espases. Sobre él pesan las sospechas de haber pagado un soborno millonario al PP para conseguir la adjudicación, entre 2005 y 2006, del concurso para construir y explotar el hospital público de referencia de Balears en Son Espases.

Según los investigadores, el expresident del Govern Jaume Matas entregó a la entonces consellera de Salut Aina Castillo un sobre con las instrucciones para que la oferta de Villar Mir (OHL) fuera la más valorada.

Sin embargo, el concurso fue adjudicado finalmente a Dragados, la constructora vinculada al presidente del Real Madrid Florentino Pérez, que solo ha declarado en las pesquisas como testigo.

Sin mención en la querella

El recurso de los abogados del empresario madrileño carga contra el fiscal Pedro Horrach por incluir a su representado en la querella inicial del caso Son Espases, sin especificar qué acciones u omisiones concretas se le imputan en el proceso de adjudicación del hospital.

La defensa afirma que Horrach se dedicó durante un año a investigar el caso Son Espases y no halló ni una sola prueba en contra de Juan Miguel Villar Mir.

Esa situación se tradujo en que en la querella únicamente se le mencionaba en su calidad de presidente de OHL, una condición que el imputado ya no ostenta desde junio pasado y que, según sus abogados, no es constitutiva de delito alguno.

El recurso compara la situación del exministro con la de la infanta Cristina, a la que Horrach no acusó en el caso Nóos y de la que el fiscal dijo que no podía ser responsable simplemente por ser miembro de la Familia Real e hija del rey Juan Carlos. El escrito a la Audiencia recuerda que el grupo OHL tiene muchos representantes legales, además de su expresidente.

La apelación argumenta que los cargos contra Villar Mir tampoco se han concretado en el año en que ha durado, hasta el momento, la investigación judicial a cargo del magistrado José Castro.

"El punto de llegada judicial, a día de hoy, es el mismo: nada que pueda decirse del señor Villar Mir porque en todo este desgraciado asunto nada ha hecho ni en nada ha participado. No parece que haya pactado, ni convenido, ni que se haya concertado, ni inducido, ni resuelto, ni alterado, ni ordenado, ni dado, ni recibido, ni tampoco transmitido. No aparece nada", mantienen los letrados.

La apelación insiste en que, tras dos años de pesquisas, no se han aclarado los cargos contra el exministro. "El encausamiento (de Juan Miguel Villar Mir) no deriva ni se apoya en la atribución de acción determinada alguna. Y solo se explica si lo que se pretende es encontrar, quizá en el futuro, dentro de su actividad profesional, algo que pudiera tener relevancia penal. Pero, mientras tanto, sigue investigado por delitos de falsedad, prevaricación y fraude administrativo, sin que el ministerio fiscal y el juzgado hayan explicitado la atribución de comportamiento alguno suyo".

Por el contrario, el recurso postula que Castro y Horrach sí han concretado los hechos que se les imputan al resto de encausados en el caso Son Espases, por lo que la causa general solo afectaría a Villar Mir.

Pedro Horrach considera que las pesquisas de Son Espases ya están concluidas, pero Castro rastrea, bajo secreto sumarial y a través de la agenda de Francisco Granados, si el yerno de Villar Mir, Javier López Madrid, pagó sobornos al PP de Madrid a cambio de la adjudicación del hospital de Son Espases.