-¿Esperaba que la portavoz popular, Marga Prohens, le convirtiera esta semana en uno de los protagonistas del debate sobre política general del Govern para atacar a Armengol?
-Mi conselleria es una de las que más actividad tiene en verano y por las fechas del debate era de esperar. Lo que ocurre es que este año no ha sido solo el verano. Ha habido muchas cosas que han afectado a mi conselleria.
-Empezando por la sequía.
-Ha sido el gran tema. Es evidente que es un año marcado por la sequía.
-El PP afirma que ustedes no vieron llegar la sequía y que cuando la tuvieron encima no supieron ponerle remedio.
-Hemos hecho un cambio de modelo de gestión del agua radical. El PP priorizó en la pasada legislatura los temas económicos por encima de los acuíferos. Sobreexplotó los acuíferos con tal de ahorrar dinero. Paró las desaladoras. En un año hemos puesto en marcha la de Andratx, que no estaba funcionando, la de Alcúdia que sólo se usaba simbólicamente... Ellos sobreexplotaban s'Estremera al máximo para no pagar. Esa fue la política hidráulica del Govern del PP. Nosotros hemos dado un giro. Las desaladoras son un instrumento, pero no el único. Evidentemente ahora, con sequía y sin lluvias, hemos tenido que sacar agua de s'Estremera. A la sequía se ha sumado una temporada turística excelente y el consumo se ha disparado.. Pero que el PP haga estas críticas... Un PP que retiró el plan de sequía del plan hidrológico, sin los indicadores que ellos mismos decían que había que hacer. Eivissa llevaba tres años en prealerta. De no haber actuado intensamente durante el invierno, hubiera faltado en verano mucha más agua.
-Lo que no evitó que se declarara la situación de alerta por sequía, con restricciones del uso del agua en el Pla.
-En los pueblos de la Serra de Tramuntana y del Pla no tenemos cómo hacer llegar el agua. Hay ayuntamientos que ante esa situación han trabajado mucho. Hay municipios en los que en cuanto dijimos que estábamos en alerta, algo por lo que se nos criticó, de inmediato bajó el consumo. Hubo una reacción inmediata. Ante esta situación hay que adoptar un conjunto de medidas. Hemos puesto las desaladoras en marcha, campañas de sensibilización, una política de precios de las desaladoras que potencien su uso en invierno para que se llenen los acuíferos y hemos defendido que los ayuntamientos hagan tarifas progresivas, tendentes a un consumo responsable, de tal modo que los grandes consumidores paguen más. También hay que hacer controles y se han abierto expedientes a campos de golf por el uso de pozos.
-¿Cuántos expedientes se han abierto a campos de golf por este motivo?
-Hay cuatro expedientes de investigación abiertos y uno al que ya se le han aplicado medidas cautelares (se refiere al de Camp de Mar) .
-¿Con las medidas adoptadas se puede garantizar que no se repetirán los problemas de este año?
-Hay que hacer mucho más. Tenemos prevista una parte de infraestructuras, en las que estamos trabajando, pero también hay una parte de tarifas progresivas que hay que implantar, actuaciones que han de aplicar los ayuntamientos... Se trata de un conjunto de actuaciones planteadas desde una planificación, además del impulso al plan hidrológico y al plan de sequía. Palma es un ejemplo de cambio de chip. Los municipios más grandes deben tener un plan de emergencia con actuaciones ante una posible sequía y Palma lo elaboró en tiempo récord. Antes Abaqua infiltraba agua y Emaya la extraía, una manera de actuar un tanto surrealista. Ahora hay una coordinación.“Las puertas giratorias entre el PP balear y Asaja son evidentes. Hay una politización de la mano de Company”
-¿Qué opina de la propuesta de la portavoz de Podemos, Laura Camargo, sobre la posibilidad de aumentar el precio del agua a los grandes hoteleros por el consumo de sus establecimientos?
-Cuando hablamos de tarifa progresiva de agua, lo que defiendo es que los grandes consumidores paguen más, sean quienes sean, incluyendo hoteleros. Si se está sacando un beneficio de una actividad que implica un elevado consumo... Muro, un municipio del PP, ha aprobado un incremento de las tarifas a grandes consumidores, que evidentemente son los hoteleros, y de inmediato ha bajado el consumo.
-¿En qué situación se encuentran los acuíferos?
-Estamos en el conjunto de las islas al 41 por ciento de reservas. En el caso de Mallorca es el 41 por ciento; en Eivissa, el 32 por ciento y en Menorca, el 49 por ciento. Es una situación preocupante. Desde 2008 y 2009, que llovió mucho, estamos viviendo de aquellas cargas que tuvieron los acuíferos en esos años. En esa situación, la política del PP en la pasada legislatura fue la de parar las desaladoras por cuestiones económicas y reducir los acuíferos. Hay que dejar descansar los acuíferos.
-Tiene a asociaciones agrarias en pie de guerra contra usted por por el retraso de las ayudas.
-A asociaciones, no. Solo a Asaja. Con todos mis respetos a Asaja, detrás de esto está Biel Company y su carrera política. Me sabe mal por lo que respeto a esta asociación y lo que ha supuesto. No lo digo yo, lo dice un expresidente de Asaja, el señor Cortés, quien declaró que añora la Asaja que defendía solo los intereses agrarios. Las puertas giratorias entre el PP balear y la actual Asaja son evidentes. Tampoco son ciertas las acusaciones de persecución política que lanzó Prohens. Tratamos a todo el mundo por igual, sin privilegios. Esa idea de que esto es un cortijo en el que se hace lo que algunos quieren... Eso se ha acabado. Se ha acabado la época de privilegios. A mí me desagrada la politización de la mano de Company.
-¿No es cierto que están llegando menos fondos de los que anunció?
-Las cifras que esgrimió Prohens no son ciertas. Si uno dice una media verdad, es una mentira. Hay varias líneas de ayuda ante la sequía, que juntas suponen 4,7 millones de euros. De ellas, la de la alimentación del ganado está dotada con dos millones. Otra cosa es que el sector solo la haya empleado hasta 1,2 millones. De hecho la ampliamos a petición de Asaja. Claro, si del total de 4,7 millones en varias líneas se fija solo en una a la que adjudica toda esa cantidad... Hemos escuchado al sector y cuando nos ha pedido medidas las hemos adoptado. Los datos son los que son. Soy humano y me equivoco. Y evidentemente en el sector hay distintos puntos de vista y ha de haber un debate, faltaría más. Pero ese ruido por intereses políticos de Company distorsiona las cosas. Me parece muy legítimo, pero no beneficia al sector.
-Asaja agrupa a muchos payeses.
-Sí. E insisto en que me merece todos los respetos. Pero esas puertas giratorias con el PP ahora mismo la están desvirtuando. Mire la foto de la junta de Asaja y lo verá. Por su historia y todo lo que ha hecho Asaja en este país, una asociación con muy buenos profesionales, merece todos los respetos. Lo lamentable es la instrumentalización de esta asociación.
-En cualquier caso, Armengol se tuvo que emplear a fondo para defenderle en el Parlament esta semana ante los ataques del PP.
-Dice mucho de la presidenta esa defensa de un conseller que no es de su partido. Tenemos distintos puntos de vista, lógicamente al ser distintos partidos, pero tenemos un objetivo común en el Govern.
-Se lo digo porque hace unos meses su nombre aparecía en las quinielas como uno de los primeros que debería abandonar el Govern.
-Hubo momentos delicados que tuvieron repercusiones mediáticas, pero a nosotros lo que nos preocupó era seguir trabajando.
-¿Se vio con un pie fuera de la Conselleria?
-No. Siempre me he sentido muy respetado por mis compañeros de Govern y por mis compañeros de partido. Siempre he dicho que el único motivo por el que dejaría el Govern sería por temas de salud o porque el partido me lo dijera. Y evidentemente si la presidenta decidiera prescindir de mí. Cuando Prohens dice que Armengol no me controla... Están acostumbrados a un funcionamiento monolítico, sin debate y así, claro... En el Govern actual se debate y entre todos llegamos a acuerdos.
-¿Para cuándo será una realidad la ampliación de Cabrera?
-Se ha acordado hacer una comisión de trabajo y tenemos ya una asistencia técnica contratada. La primera vez que hablamos con el Gobierno central, como estaba en funciones se nos dijo que no era un tema que pudiera afrontar. Luego la situación de Gobierno en funciones se ha alargado. El representante de Parques Naturales me dijo que estaban a favor de la ampliación. Ahora ya se ha creado la comisión y se está trabajando entre la Comunidad Autónoma y el Gobierno central. Si vemos que no sale adelante, lo haremos a través de una ley autonómica. Esperábamos celebrar el 25 aniversario con el parque ampliado, pero nos topamos con el Gobierno en funciones. Ahora, visto lo visto, no me atrevo a decirle para cuando podrá estar.
“Si vemos que con el Gobierno central no se amplía el parque de Cabrera, lo haremos con una ley autonómica”
-La imagen de Cabrera este verano ha sido la de las sombrillas colocadas por yates de lujo.
-Nos descolocó a todos. Se actuó de inmediato, pero hay que adoptar medidas para que no vuelva a pasar. A veces la realidad supera lo que uno espera que puede llegar a pasar. En la revisión del plan de gestión deberemos incorporar medidas.
-¿Hay suficiente vigilancia?
-En Cabrera, cuanto más mejor. Ahora hay cuatro agentes de Medio Ambiente. Este verano los agentes de medio ambiente han hecho un enorme trabajo. Han estado en los incendios, en la campaña de controladores de grandes consumidores de agua...
-En Ibanat hubo muchos despedidos en la pasada legislatura que usted dijo que recuperaría.
-Se despidió a 72 personas. Es evidente que si tenemos menos gente cuidando el territorio, se nota. La presidenta se comprometió a que se recuperarían, pero tenemos un escenario económico delicado. No obstante, sigue siendo una de nuestras prioridades y se hará lo antes posible.
-¿Su conselleria tendrá un aumento presupuestario el próximo año?
-Todos los consellers pedimos más dinero para nuestras áreas. Yo espero alguna mejora. Habrá que lucharlo. No solo para Medio Ambiente y Agricultura, también para Pesca, que es importante.
-Y desaparece la gamba roja... ¿A veces se ha sentido gafe en este año y medio?
-Ja ja ja. No. La gamba ya ha vuelto. El sector de la pesca se está modernizando y está haciendo un buen trabajo en muchos ámbitos.
-Su Conselleria será la más beneficiada, en principio, por el impuesto turístico. ¿Teme que esto sirva como excusa para limitar su presupuesto?
-No. Es un ingreso extraordinario y una gran oportunidad. Si en su momento no se hubiera dejado de aplicar la ecotasa, ahora podríamos dedicar estos fondos a otros proyectos que no fueran infraestructuras hidráulicas. Ahora es una necesidad. Sorprende que, con la buena temporada que han tenido, los hoteleros hayan recurrido el reglamento. El impuesto turístico, su necesidad, denota lo mal financiada que está Balears. Ante la sequía, con las arcas autonómicas como las tenemos, sacamos 4,7 millones para ayudas al sector agrario... Y que luego digan que este Govern no está comprometido con el sector agrario...
-Veo que le ha dolido la crítica del PP.
-A mí me gusta debatir y discutir. Además soy de los que, con un debate, cambio de opinión. Pero mire, si te dicen que las ayudas a los agricultores no están bien dadas, es un debate. Pero que yo esté en mi alberca, como dijo Prohens, o en un concierto... Soy una persona y es cierto que soy más de alberca que de jacuzzi, pero no creo que eso sea de interés para la política autonómica ni como debate.
-Tampoco se ha librado este verano de los incendios.
-Hemos reforzado los medios aéreos. Ha habido incendios en zonas muy sensibles. En s'Albufera se han producido dos, el de sa Canova... Ha habido 90 en total con 190 hectáreas quemadas. La respuesta de los profesionales y su trabajo han sido fundamentales.
-¿Cuántos han sido provocados?
-Hubo un día en el que se produjeron cinco incendios y los informes dicen que tres fueron intencionados. No le diré cuáles porque están en fase de investigación. El 80 por ciento de los incendios son por negligencias.
