La presidenta del Govern, Francina Armengol, dedicó ayer gran parte de su discurso sobre política general a arremeter contra el Gobierno de Mariano Rajoy y su trato a Balears, una crítica que concluyó con una defensa de "un acuerdo político de izquierdas que suponga un cambio de Gobierno en el Estado", reafirmándose en su apuesta por un acuerdo entre PSOE y Podemos. "No sólo lo defiendo sino que lo reclamo con urgencia porque estoy convencida de que los ciudadanos de Balears saldrán ganando", sostuvo la jefa del Ejecutivo.

Estas palabras arrancaron el único aplauso de las filas de Podemos a la intervención de Armengol. En cambio, sus socios de Més, con los que el PSOE comparte Govern, sólo aplaudieron al final del discurso, un gesto al que no se sumó Podemos, y lo hicieron sin ponerse en pie, algo que solo hicieron los diputados socialistas que, estos sí, aplaudieron en varias ocasiones la exposición de su líder.

Si bien Armengol afirmó que no deseaba recuperar el "Madrid me mata", acusó al Gobierno central de no hacer nada por mejorar la financiación autonómica y de condenar a las islas a "inversiones paupérrimas", a pesar de ser una de las Comunidades que más aportan al sistema. "El Gobierno central no solo no mejora nuestra situación sino que la empeora", añadió la presidenta quien afirmó que el Ejecutivo de Rajoy "sólo está en funciones para lo que le conviene" y que "amparándose en la interinidad, no cumple ni los mínimos esenciales". En este sentido recordó que el aumento del techo de déficit no se ha aprobado, Montoro no cumple con su compromiso de enviar los 80 millones de carreteras o condiciona los pagos del FLA.

"Para rematarlo, no nos quiere ni decir qué financiación nos corresponde", añadió Armengol quien destacó que "esta opacidad" obliga al Govern a "hacer el presupuesto (para 2017) con más incertidumbres y sin poder reflejar el crecimiento económico" de Balears. "Está claro que con otro Gobierno de España más sensible a nuestra situación las cosas todavía nos podrían ir mejor", afirmó.

Asimismo, consideró que "los bajos salarios y la precariedad laboral" están provocados en gran parte por la reforma laboral del Gobierno de Rajoy. "La lucha contra la precariedad sería más fácil con un Gobierno en el Estado que incrementara el salario mínimo y derogara la reforma laboral, que se ha convertido en un freno que impide que el crecimiento económico se traslade a una mejora de las condiciones laborales y a un incremento de salarios que repercutiría positivamente en la economía", afirmó la presidenta del Govern. Añadió, que, no obstante, gobierne quien gobierne en Madrid, su Ejecutivo "plantará cara"· en defensa de Balears. "Los tiempos de agachar la cabeza se han acabado y lo hemos demostrado", concluyó.