El PP acusó ayer a Francina Armengol de "vivir de las rentas" y de las reformas llevadas a cabo durante la pasada legislatura, y le reclamó que ""se ponga las pilas y pase de los gestos a la gestión".

El portavoz del partido, Llorenç Galmés, considero que el debate del estado de la comunidad ha puesto de relieve la "debilidad" de la presidenta, que consiste en que "no lleva a cabo tareas de Govern" puesto que "cualquier tipo de proyecto lo debe consultar con sus socios".

Según manifestó, en relación a la polémica surgida a raíz de la situación laboral del dirigente de Podemos, Daniel Bachiller, durante las últimas semanas se ha podido comprobar "lo que cuesta este pacto a cada ciudadano", ya que "una de las personas que negoció el Pacte cobra 175.000 del Govern por diferentes proyectos, y mucho proyecto pero poco resultado", espetó antes de pedir explicaciones a Podemos.

Galmés también opinó que Armengol "presume de diálogo" pero "no lo pone en práctica", ya que, cuando la portavoz parlamentaria del PP, Margalida Prohens, le ofreció un pacto en turismo le respondió que "a buenas horas, mangas verdes". Por ello, pidió a la presidenta que "recapacite y dé un paso adelante, que se siente con el PP y se cree una comisión de expertos para marcar el futuro del turismo de Balears".

Con el debate quedó reflejado que Armengol no sólo no tiene un modelo turístico, sino que tampoco tiene un modelo económico, se puede decir que vive de rentas, de las reformas, cambios y reestructuraciones que el PP hizo la pasada legislatura", declaró el portavoz.

Por otro lado, Galmés dijo estar "expectante" por escuchar las explicaciones que ofrece la presidenta sobre la reserva del inmueble de lujo que iba a comprarse con su pareja. Y al que finalmente renunció tras abonar una reserva de 3.000 euros.