Por las redes sociales circuló ayer de manera insistente, con la consiguiente alerta social, un aviso que alertaba de que la picadura de una araña había provocado la muerte de una persona que fue atendida en Son Espases. No obstante, fuentes de este hospital descartaron que el óbito se produjera a consecuencia del veneno de un artrópodo sino más bien a causa de una infección generalizada.

Javier Murillas, internista y subdirector médico de Son Espases, explicó que el paciente ingresó a finales de agosto en el hospital de Inca con una lesión en la piel de aspecto necrótico que crecía. Al parecer, el paciente refirió que había notado que le picaba algo en el abdomen pero admitió que no había visto qué era lo que le había picado.

Murillas, que señaló que con esta sintomatología comienzan muchas infecciones cutáneas, reveló que la evolución del paciente, de 77 años de edad y con una enfermedad pulmonar, fue mala, lo que obligó a trasladarle a Son Espases diez días después para "hacerle una limpieza quirúrgica de la zona afectada".

Sin embargo, pese a esta intervención y a la dosificación de antibióticos, la infección no remitió, siguió progresando y finalmente el paciente falleció el 17 de septiembre a consecuencia de un shock séptico (infección generalizada), continuó el facultativo.

Este desenlace, el fallecimiento más de dos semanas después de referir la picadura, descarta que este óbito se pueda atribuir al veneno de una araña ya que una intoxicación de este tipo se manifiesta a las 24 horas o 48 horas. Murillas señaló que, contrariamente a lo difundido en las redes sociales, ante una picadura de un insecto hay que acudir al médico de cabecera, nunca a las urgencias hospitalarias, y recordó que Salud Pública no ha emitido ninguna alerta por picaduras de insectos peligrosos en la isla.